14-08-2022
Hay países en los que la comida callejera es un arte, de tal forma que la gente no recurre a estos puestos por el ambiente y la exclusividad, sino por amor a la cocina bien ejecutada.
En Bangkok, Jay Fai, una mujer de 77 años sigue cocinando y dando placer al paladar de sus clientes. Nació en un barrio extremadamente humilde, su madre vendía comida en el mercado, su padre era adicto al opio y para ayudar en la economía familiar ella se hizo modista cosiendo vestidos noche tras noche, durante 10 años, hasta que un día hubo un incendio. Lo perdió todo, solo le quedó la ropa que llevaba puesta. Pero observando a su madre que no se rendía para la clientela que aguardaba haciendo cola quiso ayudarla y agilizar el trabajo. Su madre se negó alegando que no podía, ella le contestó, ¿de verdad crees que no podré hacerlo? Día tras día comenzó a practicar hasta que llegó la ocasión de probar su valía, su madre le dejó la sartén y los clientes celebraron su talento, ahí comenzó su camino como chef. Uno de sus platos estrella es el Tom Yum, una sabrosa sopa de sepia y gambas con hierbas frescas, con una base de caldo delicioso de huesos, verduras, chile, y zumo de lima. Pero como puesto callejero los días en los que llovía o la policía se levantaba con el pie izquierdo suponía cerrar, así pues, pidió dinero prestado para comprar alimentos más exclusivos que evidentemente eran más caros y subían el precio de los platos, estos atraían mayor clientela y aquello daba más margen de beneficio. Al final consiguió alquilar un local sin perder la esencia tradicional de puesto de calle, y arriesgó dándole la vuelta a la comida tradicional tailandesa echándole imaginación. Es así como nació la tortilla de cangrejo, era tan ligera y sabrosa que la gente se agolpaba para probarla. Continuamente hacía platos nuevos y empezó a recibir visitas de gente influyente. Una noche fue invitada a una gala. Su hija que la acompañaba le dijo de repente: ¡Mamá han dicho tu nombre! Fue premiada con la Estrella Michelín. No puedes dejar que nadie te ponga límites.
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