2022-01-01
Al finalizar 2021, se auguraba un 2022, en España, como un año clave para consolidar la recuperación después de que 2021 pudiera recordarse como el año de las vacunas. Algunos de los reputados estudios de proyección económica estimaban al cierre de 2022 un cierre cercano al 6,0% de crecimiento del PIB cuando en 2021 había sido de un 5,5%.
2022 ha sido un año de pandemia sanitaria, ya, aunque la pandemia de Covid-19 estaría acercándose a su fin, la OMS aún no lo ha declarado. 2022 también ha sido el año de la invasión rusa de Ucrania que empezó el 24 de febrero.
Si se barruntaba que 2022 no estaría exenta de factores adversos, especialmente, por la crisis energética que ya el pasado invierno estaba experimentado Europa, la invasión rusa de Ucrania ha agravado la situación que ha ido acompañada unas tasas inflacionistas elevadas que ha llegado a alcanzar el 10,8% en julio.
Aun así, y a pesar de las constantes críticas recibidas de forma permanente por el Gobierno de España, recientemente ‘The Economist’, medio británico especializado en economía internacional, ha analizado, entre 34 países de la OCDE, varios indicadores económicos y financieros: PIB, inflación, mercado de valores o deuda pública.
Ahora, ‘The Economist’ viene a decir que la aplicación de políticas expansivas, keynesianas, progresistas diríamos también en España y su absorción ideológica por la UE sitúa a los países mediterráneos, que en la crisis de la década de 2010 fueron llamados ‘pigs’, arriba de la tabla mientras que los países de la economía ortodoxa y la ‘austeridad’ de entonces como Alemania o los países bálticos, ocupan los últimos lugares.
Una de las causas de este éxito es el éxito español y portugués del ‘tope al gas’, altamente criticado y muy vilipendiado por la derecha política y mediática española, pero que recientemente ha sido asumido por el conjunto de la UE por primera vez en su historia.
Esta medida, junto a la política económica del Gobierno, ha hecho que el IPCA en noviembre de España sea el menor respecto al resto de los países de la UE o que, en virtud de las proyecciones económicas de otoño de la Comisión Europea, España se sitúe en términos de crecimiento del PIB, por encima de la media de la UE-27 o de los países de la zona euro, tanto para 2022 como para sus previsiones para 2023 y 2024.
¿Qué deparará 2023?
Queda claro que las recetas contra la actual crisis, medidas que giran 180º, no tienen nada que ver con las recetas del austericidio impuestas por el Gobierno de Rajoy en 2012. El incremento de las pensiones en base al IPC, para 2023 un 8,5%, frente a la actualización de un 0,25% de entonces; la evolución del SMI que, por ahora y a la espera de un nuevo incremento, ya se ha incrementado en un 33% pasando de los 735 a 1.000 €; o el combate contra el deterioro económico de las familias y de las clases medias y trabajadoras, el incremento de las becas o de las retribuciones de los empleados públicos, los ERTEs, la ayuda a la adquisición de combustibles, etc.
Para dar tú opinión tienes que estar registrado.