... no fue hasta 1983 cuando se fijó las 40 horas con el primer gobierno socialista tras la presión de las organizaciones sindicales de clase.

2024-02-25

 

Reducción jornada laboral

 

Basta con remontarse un poco en la historia para constatar las interminables jornadas laborales de 12, y hasta 16 horas, en las fábricas en condiciones inhumanas, con salarios de miseria y situaciones de insalubridad que hacían que la salud se deteriorara en edades muy tempranas, por lo que la esperanza de vida se situaba en 38,2 años a principio del siglo pasado. En España, la jornada de 8 horas, y 48 semanales, se estableció en 1919 y

no fue hasta 1983 cuando se fijó las 40 horas con el primer gobierno socialista tras la presión de las organizaciones sindicales de clase.

Desde entonces, ya transcurridos más de 40 años, no se ha vuelto a tocar el tiempo de trabajo en nuestro país.

Si consultamos los datos históricos de la evolución de la productividad, veremos que su crecimiento ha sido exponencial desde el siglo XVIII hasta la época de la especialización en las cadenas de trabajo con el fordismo, pasando por la robotización y la era de la información en la actualidad. Eso ha supuesto que las tasas de beneficio de las grandes empresas, principalmente, hayan subido también enormemente. Es fácil comprobarlo accediendo a la información con solo abrir una página a propósito del tema.

El nuevo gobierno de coalición, PSOE Y SUMAR, surgido del 23J, además del proyecto de ley de amnistía, está presentando otras medidas que afectan a diferentes ámbitos de nuestras vidas, y entre ellas está la propuesta de reducción del tiempo de trabajo semanal a 38,5 horas semanales en este año, además de tener como objetivo llegar a las 37,5 horas en 2025. Naturalmente, ha faltado tiempo para que, tanto la patronal como las derechas, pongan el grito en el cielo anunciando el hundimiento de nuestra economía. Es lo mismo que vaticinaron cuando se subió el salario mínimo interprofesional a 1.080 euros y que hacen cuando se propone cualquier medida que mejore la vida de los trabajadores y trabajadoras.

No nos engañemos, cuando la derecha y la clase a la que representa, que no es más que la que detenta el capital, niega la adopción de este tipo de medidas, a lo que se está oponiendo es a que la renta que se genera se reparta de manera más equitativa; si vemos la serie de datos de las tasas de beneficios a lo largo del tiempo del capital y del trabajo comprobaremos con claridad las diferencias tan brutales que se dan. En la productividad son varios los factores que influyen en ella, pero hay dos que son determinantes: uno es el trabajo y otro el capital con el que se adquiere la maquinaria y el resto de tecnología. El concepto que la derecha tiene es que el incremento de la productividad es consecuencia de los avances tecnológicos sin tener en cuenta, como ya fue explicado en otro artículo publicado en este mismo medio, que hay una herencia histórica que nos corresponde a todos y todas y entre esa herencia está la tecnología, fruto de la inversión de ingentes fondos públicos en investigación, en formación entre otros.

Cuando se toman medidas como las que hemos mencionado en el artículo lo que se está haciendo es hacer partícipes de la mayor productividad a los trabajadores y trabajadoras, equilibrando el reparto de beneficios. Si los poderes fácticos y las derechas no consiguen derribar al gobierno de coalición, en este país habrá un salario mínimo de 1.134 euros, un 54 % más que en 2018, y dos horas y media menos de trabajo a la semana sin reducción salarial.


 

Para dar tú opinión tienes que estar registrado.

Comments powered by CComment