"He aprendido con los años a encoger cada burla con mis propias manos, atraparlas como se atrapa un mosquito. Un sonido sordo. Aplasto sus voces, sus risas estúpidas. Las hago trizas entre mis dedos. Se escurren por mi cuerpo. Piso con fuerza la palabra."
2023-03-12
¿Cómo evitar al acosador si te lo encuentras en los pasillos, en los espejos, en las aulas, en los patios y en cualquier parte? Por mucho que te escondas él siempre te encuentra. Hoy en día, el acoso escolar también llamado bullying, ha empeorado y son muchos los niños y adolescentes que lo sufren en las escuelas e institutos. Desprotegidos en su silencio, sufriendo internamente, ateridos por el miedo, discriminados por “no ajustarse” a los estándares de la sociedad, asesinados por palabras llenas de odio e infravaloración. El maltrato psicológico hace convertir a una persona en alguien débil y especialmente sensible. A veces, agachan la cabeza. Quieren dejar de existir. Sé que la ira no es buena, pero tampoco es mala. La ira te hace valiente, te ayuda a mostrar tus dientes y alzar fuerte tu voz. Yo opto por saber defenderse. Si alguien te grita, procura que tu grito no sea menos. Si alguien te hiere, aléjate, pero también hazle brillar tus dientes. ¿Crees que un niño asustado y perseguido, humillado y amenazado tiene esa valentía de decir basta? No puedes pedirle la valentía a un corazón pequeño y supurado, cuando en sus pies asoma el vacío del mundo. Permítele ser valiente a su manera. Con ayuda y empatía y sobre todo escucha activa. Depende también de la clase de adultos que tiene en su entorno. Quizá la incomprensión merma en el hogar. Quizá la escucha pasiva sucede a diario. ¿Cómo explicarle a un adulto en tu lenguaje propio que el dolor ya se convierte en algo que te hace anclarte en la cama?
Hacen falta un puñado de lágrimas para que suenes real, pero hay veces en que el silencio es tu mejor amigo. Conversar sobre el tema. ¿Por dónde empezar? ¿Con quién? ¿Podrán ponerse en tu lugar? En las escuelas te enseñan disciplina, no a defenderte. Si el niño acosado alienta a la defensa será expulsado, herido o amenazado. No existen mandamientos para aconsejar a alguien que sufre esta sucesión de insultos a lo largo de su niñez y adolescencia. La mirada del niño lo dice todo, hasta el temblor de sus manos. Ahí es cuando la autoestima se contrae hasta que no queda nada. Es un pequeño suspiro que queda atrapado en el alma. La palabra No eres nadie era la gran palabra estrella del glosario de insultos que sufrí desde la niñez hasta la adolescencia. Quedé consternada con la noticia de aquellas niñas en un pueblo de Barcelona que decidieron suicidarse porque no podían soportar más las burlas de sus compañeros y la ausencia de ayuda psicológica. Esto me afecta muchísimo. Siento una terrible impotencia de no poder ayudarles. He aprendido con los años a encoger cada burla con mis propias manos, atraparlas como se atrapa un mosquito. Un sonido sordo. Aplasto sus voces, sus risas estúpidas. Las hago trizas entre mis dedos. Se escurren por mi cuerpo. Piso con fuerza la palabra. A todo aquel que me ha herido y me ha hecho ser víctima del bullying: Ya no me harás daño. Ya no. A todos aquellos que lo sufren, que lo han sufrido, les mando toda mi fuerza, mi especial cariño y comprensión y por favor, no te rindas, no permitas que te hundan. Tú vales más de lo que crees.
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