Ya somos del Cártel

... en el supuesto Estado de Derecho español, ya no impera el imperio de la ley.

2024-03-24

Ya somos del Cártel

Tenemos que felicitarnos, puesto que ya somos del llamado Cártel de Puebla. Y eso sin ser del Caribe. Como Cuba, Venezuela. Así como tampoco suramericanos como Bolivia, etc. Países que se agrupan en torno al comercio de la coca, que financia todas y cada una de sus dictaduras. Comandadas y capitaneadas desde el llamado cártel de los Soles, por tenerlos los generales y altos jefes de Venezuela en sus solapas y bocamanga, en lugar de estrellas. Y como recientemente ha dicho el propio Maduro, auspiciados por el gran papá Rusia.

Y todo ello, lo digo en base a la triste experiencia de ver cómo

en el supuesto Estado de Derecho español, ya no impera el imperio de la ley.

Vilmente asesinado por este gobierno y sus colaboradores. Algunos desde dentro de las mismas instituciones que debieran guardar y hacer guardar el cumplimiento de las leyes y principios, como la Fiscalía y/o el Tribunal Constitucional, ayudado por otras, como el Tribunal de cuentas, abogado mayor del Congreso, así como el apoyo momentáneo de los filoetarras y golpistas catalanes. Para quienes se ha montado a demanda esta mal llamada ley de amnistía, que a unos los convierte en héroes, aunque sean delincuentes. Y al resto, nos convierte en siervos, de esa nueva casta, compuesta por políticos de todo pelaje, amparados bajo el pseudoalias de progresistas. Poco importa la férrea oposición de las organizaciones de jueces, fiscales, abogados, inspectores de hacienda, ingenieros, y así hasta llegar a una veintena de ellas. Pero todas con la firme convicción de su inconstitucionalidad, cuestión que, apenas dos meses atrás, también proclamaba el mismo gobierno.

Y me da mucha pena comprobar, cómo los partidos, supuestamente de oposición, andan enzarzados en sus luchas por encabezar esa parte de la palestra política. Cuando en realidad se trata de una lucha por el poder, aunque sea esa pequeña parte. Puesto que la mayor está en manos de Pinocho, mientras se le desmorona esa funambulista mayoría. Cosa que todo apunta que ya ha empezado. Puesto que ese engendro de partido, creado para desarmar a Unidas Podemos, como es Sumar. Comandado por la vicepresidenta Yolanda Díaz, que cada vez deja más patente, que no se trata más que de un bluff relleno de humo. Eso sí, un humo muy caro. Como decía, todo parece haber empezado con la negativa de en común Podem o como se llamen ahora, de apoyar los presupuestos separatistas de Esquerra auspiciados desde el PSOE, desde su franquicia del PSC. Algo que, en principio, debería alegrarnos a los que, sin pertenecer a partido alguno, defendemos la soberanía nacional, que no popular, como se afanan de predicar toda esta amalgama de supuestos progresistas. Para ir adentrándonos de forma subrepticia hacia un nuevo régimen, sin someterlo al escrutinio del pueblo soberano. Algo que el PSOE, viene persiguiendo, desde al menos 1908, una República Federal. Que, en palabras del otrora todopoderoso líder del PSC, Pascual Maragall, debería ser asimétrica, para que no olvidemos la superioridad que creen tener sobre el resto de las regiones de España. Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, al menos por ahora, a ello se apuntarán los vascos y, puede que, los gallegos. A los que también se les podría unir este invento ad hoc llamado Andalucía, que un día pergeñó un iluminado, dicho con todo el respeto, llamado Blas Infante. Que ahora todo parece apuntar que rescata ese presidente de tal engendro, llamado Moreno Bonilla. Algo que, al menos en mi nombre, ni reconozco ni apruebo. Puesto que han pasado de la voluntad del pueblo, de la historia y de la realidad social de cada territorio, por donde se lo pasan todo.

Todo ello ocurrirá después de haber recaudado lo que le exigen desde Cataluña a su Sanchidad, porque bien estará ser independientes, pero con el soporte económico del Estado. O lo que es lo mismo, lo mío para mí y de lo tuyo, también quiero mi parte. Algo a lo que luego, y como es más que previsible, se irán apuntando todos los demás.

Y llegado a tal punto, me pregunto cómo antiguamente escuché a más de un anciano: ¿y para esto hemos muerto tantos cientos de miles en la guerra? Y para eso, ¿tanto sacrificio de nuestros padres y abuelos? Que ellos sí pactaron, pacto de gran consenso, por cierto, una amnistía con la que se perdonaban todos los errores y enfrentamientos que habían tenido en esa terrible y cainita guerra. Por lo que todo puede acabar antes de lo previsto para nosotros, puesto que el final ya estaba pactado de antemano, a través de esa asquerosa agenda 2030, por la cual nos echamos en manos de China y del club de billonarios. Los cuales, a través de crear terror en torno a un apocalipsis climático, que por cierto han inventado sin prueba alguna. Más que su propia interpretación de las tesis Maltusianas en cuanto al mundo occidental y sus inmensos logros, que nos igualan. Ya que, entre otros, ese sistema, aunque imperfecto por humano, nos ha permitido vivir algunas de las experiencias que antiguamente solo estaban al alcance de la aristocracia, a la que en cierto aspecto nos quieren llevar. Como, por ejemplo, tener electrodomésticos, casas, coches, incluso aviones, que nos permitan cierta movilidad, al alcance de la mayoría, etc., etc. Para ello,

utilizan a los caciques del siglo XXI, en que se ha convertido esta casta política,

con la promesa de que ellos también podrán degustar y disfrutar de todo lo que estará privado para el vulgo. Ya que no debemos olvidar que la citada agenda termina diciendo: No tendrás nada, pero serás feliz. A lo que yo añadiría, ya que podrás comer gusanos, cucarachas y musgo sintético.