... el poder adquisitivo de los españoles cae un 0,7 % desde el año 2000, tan sólo por delante de italianos y griegos.

2023-10-08

 

 

Mi madre tenía razón

 

Ha llegado el momento, en este país, de salir a la calle a mostrar a los políticos en general y, al gobierno, en especial. A mostrarles, a hacerles saber que se ha acabado, que se terminó. Que no estamos dispuestos a seguir aguantando como nos chulean, nos insultan y nos roban. Por robar, nos roban hasta el derecho que todos deberíamos tener, por el mero hecho de ser persona, como la dignidad.

Resulta que según acabamos de saber, hoy 27 de septiembre de 2023, somos más pobres que lo éramos hace más de 20 años. Ya que

el poder adquisitivo de los españoles cae un 0,7 % desde el año 2000, tan sólo por delante de italianos y griegos.

Ese es el gran logro de la política en este país, en que lo importante es si eres un fascista o un progre. Como me gusta la memoria y, por ende, la historia de este país, no les llamo rojos. Entre otras cosas, porque los que eran así conocidos, lo eran precisamente por dignidad. Otra cosa es, como me pasó a mí mismo, que, por dignidad y respeto a mi querida madre, a su lucha y a la lucha de todos los que la precedieron y que lucharon en una guerra fratricida y terrible, abandoné dicha ideología. Tuve la suerte de estudiar, de conocer y sobre todo, de preguntar, para así poder tener mi propia opinión y conocimiento de la historia científica, y por ende, basada en hechos demostrables. Por eso dejé de creer en ideología alguna de forma acrítica. Pero como decía, esos cientos de miles de personas que murieron en esa guerra, luchaban valiente, incluso heroicamente, porque así lo decidieron los mismos que después de arengarlos a la lucha, huyeron como ratas, cuando finalmente el barco se hundió. Y así lo reconocieron de forma recíproca ambos bandos. Por ejemplo, y aunque ahora, según una ley asquerosamente sectaria, diría que el que acabó siendo general Yagüe, que por cierto terminó enfrentándose a Franco, nunca existió. Como decía, este militar dijo a un periodista que buscaba quizás un desaire a las tropas republicanas que habían perdido la guerra, con la pregunta: ¿para usted cuál es el soldado más valiente en el campo de batalla? Este rápidamente respondió: el soldado español. Por supuesto, en primer lugar, los que han estado a mis órdenes y en segundo lugar…, el soldado rojo que se ha batido en batalla de forma valiente: Los rojos luchan con tesón, defienden el terreno palmo a palmo, y cuando caen lo hacen con gallardía. Han nacido en esta santa tierra que endurece los músculos y templa el corazón; han nacido bajo este sol de fuego de nuestra España que desata las pasiones y las hace impetuosas, han nacido en España, son españoles y, por tanto, valientes. Esa fue parte de su respuesta. Pero claro, todos estos antifranquistas de salón, solo se atreven ahora a ir contra ellos, eso sí, después de asegurarse de que llevan muchos años muertos y enterrados. Como hizo el prevaricador Garzón, cuando estaba en la Audiencia nacional.

Ahora vemos con asombro, al menos eso me pasa a mí, que Pinocho Sánchez, se pone a pies del que le va dando órdenes. Que no es otro que el golpista, prófugo y cobarde Puigdemont, alias Cocomocho. El cual le dice que como no es tonto, no se fía de una persona que no ha dicho una verdad ni al médico. Que lo quiere todo por escrito y con un mediador internacional para que de fe de lo escrito. Todos los voceros del PSOE, otrora un partido, ahora convertido en secta o algo peor, dicen que eso es mentira, que no hay nada de eso y que es hora de tender puentes en aras de la convivencia. Sin embargo, todos tuvimos la oportunidad de ver como la Yoli, vicepresidenta de su gobierno, fue a postrarse a los pies y, a atusarle los hombros con mucho cariño al que ahora manda sobre España, que no es otro que Puigdemont. Al que, por cierto, apoya desde una distancia prudencial, el archiconocido pistolero con varios asesinatos a sus espaldas, Josu Ternera, ahora superblanqueado con un documental en el Festival de San Sebastián, como un militante fanático. Lo cual supone no solo una infamia. Si no lo que es peor, escarnio para las víctimas, de esos asesinos que ahora están incluso en el Parlamento. Y no me cabe duda que lo que va a hacer Pinocho, es darles esa amnistía que exigen, claramente inconstitucional en mi humilde opinión. Pero después de ver cómo ha ido tomando todas y cada una de las instituciones del Estado sin la más mínima muestra de vergüenza, lo hará. Porque como dijo el inefable Conde Pumpido: Fui designado fiscal general del Estado para arreglar el problema del terrorismo y lo arreglé. Voy a ser designado presidente del Tribunal Constitucional para arreglar el problema de Cataluña, y lo arreglaré. Todo lo cual supondrá subvertir el orden constitucional desde dentro y convertirnos a través de la política del hecho consumado en una autocracia, que tan bien maneja nuestro querido líder, haciéndonos ver el sentido del honor que tiene. Y ojalá me equivoque, pero atisbo en el horizonte gran cantidad de querellas y denuncias para todos aquellos funcionarios que cumplieron con su deber, al obedecer órdenes de los mismos políticos que ahora los ponen a los pies de los caballos.

Al tiempo sufrimos viendo como

uno de nuestros símbolos, de nuestros tesoros más envidiados, como es el aceite de oliva, fundamento de nuestra dieta. Incluso me atrevería a decir, de nuestra forma de ser. No lo podemos ni oler, puesto que ha subido tanto que

de costar 3,50 € de media, ahora llega a 10 €. Con lo que vemos con perplejidad se hacen viajes a Portugal para comprarlo más barato allí. Pero es que no solo es eso, son todos los alimentos frescos, como frutas, patatas, leche, etc., estamos obligados a no comprar más que algunas unidades sueltas, para intentar dar de comer a nuestras familias. Algunas, incluso, empiezan a buscar en cubos de basura, para dedicar esa parte del presupuesto que ahorran, para pagar el combustible que te posibilite llegar al lugar de trabajo. En el caso de que tenga la suerte de tenerlo. Y nos volverán a repetir, siguiendo la máxima de sus líderes espirituales en cuestión de engaño y propaganda, como Goebels o Stalin: Repite una mentira con suficiente frecuencia y se convertirá en verdad. Por lo que salen un día y otro también, diciendo que la culpa es de la guerra de Ucrania. Cuando es un hecho comprobable que la inflación estaba en 7.6 % antes de la misma. ¿Y a quién castiga ese impuesto que supone la inflación? A los pobres, pues eso.

En fin, no quiero parecer demasiado pesimista, pero me gustaría recordarles cómo acaba la agenda 2030: no tendrás nada, pero serás feliz. Pero a la vez, tengo memoria y recuerdo lo que decía mi queridísima madre: para ver cosas, estar vivo. Siempre confiado en que esa misma vida, nos lleve despertar de este estado de sopor.


Para dar tú opinión tienes que estar registrado.

Comments powered by CComment