La ley de “Sisi emperatriz”

"es una buena ley, a la que una minoría de jueces y magistrados profundamente machistas y fascistas, se empeñan en hacer caer las leyes que han aprobado en el parlamento, como si de una lucha entre poderes se tratara."

2023-02-12

Después de su entrada en vigor, la ley que bien podría llamarse así ha demostrado que todas las alarmas que provenían de fuentes expertas se han quedado cortas. Porque ya van más de 400 condenados los que han visto reducida sensiblemente sus condenas. Y lo que es peor, el bochornoso desfile en procesión de más de 30 violadores multirreincidentes que han salido a la calle. Todo ello, con las asociaciones de magistrados y jueces, y demás operadores jurídicos, como ahora se les llama, en contra. Al igual que las asociaciones de feministas reales, o sea las clásicas, verdaderamente luchadoras y no como estas que están por desgracia, en el mal llamado gobierno de España. Ya que no solo se olvida de las víctimas, que ven aterradas, alguna de ellas incluso amenazada por su victimario. Como quien ahora las victimiza es precisamente quien tiene o debería tener la obligación de defenderlas.

Aunque quien tiene más culpa de ello, no es otra persona que Pinocho, alias Dr. Fraude. Puesto que, aunque esa ley es la ópera prima de la ministra de “igual da”, señora Irene Montero. Bien es verdad y hay que recordarlo, es una decisión colegiada del gobierno. Todos los días nos despertamos con una noticia todavía peor que las del día anterior respecto a la suelta de presos. Donde también nos enteramos de que ante la denuncia de uno de ellos ha interpuesto contra el Estado porque ha cumplido más tiempo que el que le correspondía, según esta mal llamada ley, y se le va a tener que indemnizar con dinero de todos, o sea ese mismo que la infame Carmen Calvo decía que no era de nadie.

De igual manera, nos enteramos de que en una entrevista a la exvicepresidenta en la cadena SER, reconoció una infamia que, aunque todo quisqui se barruntaba, no había constancia de tal afrenta. Como supone la confirmación de la otrora poderosa vicepresidenta, de que se sabía en el consejo de ministros que esto iba a pasar. Y que se llevó hasta su publicación en el BOE, porque al cada vez menos obrero y menos español PSOE, le convenía. Ya que su no tramitación podía suponer la ruptura de la coalición de gobierno y, por tanto, el paro para muchos de sus acólitos y palmeros.

Mientras que la titular de ese ministerio encargado de tirar el dinero público y su compañera del consejo de ministros, conocida como chica de la curva, Ione Belarra, siguen en su huida hacia adelante, con el discurso, no por machacón, menos mentiroso. Que es una buena ley, a la que una minoría de jueces y magistrados profundamente machistas y fascistas, se empeñan en hacer caer las leyes que han aprobado en el parlamento, como si de una lucha entre poderes se tratara. Sin embargo, esto no es más que otro trile, porque bien es cierto que los partidos votaron este bodrio jurídico, ahora deberían salir a la palestra para pedir perdón.

Pero lejos de ser así, unos callan porque se avergüenzan de haber participado en su aprobación y otros, como el PSOE, se enfrentan a sus socios de gobierno, asegurando que van a arreglarla con su apoyo o sin él. A sabiendas como saben que, para todos los condenados hasta su entrada en vigor, no van a frenar ese goteo de sueltas y rebajas. De igual manera que sus coleguillas de Podemos, van a tragar con ello. Todo lo cual demuestra que lo único que les interesa es seguir en la poltrona y seguir cobrando sueldos astronómicos.