La muerte de Narciso

“Ayer, desperté y cuando me disponía a ver en la prensa los resultados finales de la jornada del 28M, descubrí con algo de sorpresa que Pinocho había disuelto el Parlamento, como lo hace...

2023-06-04

Ayer, desperté y cuando me disponía a ver en la prensa los resultados finales de la jornada del 28M, descubrí con algo de sorpresa que Pinocho había disuelto el Parlamento, como lo hace todo, por su cuenta y riesgo. Si algo ha demostrado este personaje, es que solo le importa él. Y nos encontramos con otro incumplimiento de la ley, porque el artículo 115 de la tan pisoteada y mojada, (porque tiene el valor del papel mojado), Constitución dice: “El Presidente del Gobierno, previa deliberación del Consejo de Ministros, y bajo su exclusiva responsabilidad, podrá proponer la disolución del Congreso, del Senado o de las Cortes Generales, que será decretada por el Rey.”. Él lo anunció para las once y como siempre llegó tarde, teniendo a toda la sala expectante para comprobar lo que tenía que decir, que no era otra cosa que esta situación se ha terminado, porque disolvía las cámaras porque le daba la gana. Sin embargo, eso no es lo que sorprendió a todos los, las y les, (espero que quede poco de esta chorrada), comunicadores políticos, antiguamente llamados periodistas. Ya que todos exponían sus cábalas respecto de la razón para hacerlo sin aviso previo y con nocturnidad. Así, unos decían que lo hacía porque de esa forma lanzaba un órdago a la grande, y así “obligar” a lo que el “excoletas”, llamó poco después “el nuevo Frente Popular”, a ponerse a su servicio, porque él y solo él, será el mesías de la izquierda. Otros decían, que lo había hecho así, porque casi la mitad de españoles estará de vacaciones y no se molestará en ir a votar, con lo que él saldrá beneficiado. Porque contando con que alguno de los “vacacionistas” se empeñe en votar, lo tendrá que hacer por correo. Y de esa forma, “melillizar” ese voto. Otros decían, que, al hacerlo así, acababa de un plumazo con la más que probable rebelión de sus barones, porque imponía otra vez su santa voluntad. Sisándoles de un plumazo, la posibilidad de presentar otro candidato, porque él lo que quiere es generar más caos, que él arreglará. Y así, multitud de posibles explicaciones, más o menos lógicas.

Sin embargo, para los que todavía no se han dado cuenta estamos ante un Narcisista embelesado en su inmensa belleza. Y de esa forma, poco importa que España comenzará a ejercer la presidencia de ese bodrio llamado Consejo Europeo, que está empeñado en llevarnos no solo a la ruina, sino que además quiere convertirnos en comedores de polvo de gusano y otras delicias. Eso son minucias, el que venga que arree. Por lo que la situación en la que nos encontramos es que la paliza de campaña electoral se alargará hasta el 22 de julio. Con la esperanza de que la polarización se irá agravando, por la violencia desatada por ese mantra que lanzan sus acompañantes en el gobierno, de la alerta antifascista. Por lo que unos seguirán escondiendo las pistolas, todavía humeantes, para que no se vean al votar. Otros seguirán en su empeño de golpe de Estado a la nación, para acabar con ella. Los otros, por no perder ese sillón que los ha hecho millonarios.

Y él, como Narciso, se mira sobre el río preguntándole cómo le recordará la historia, mientras hace como que toca la lira, escondiendo que es una grabación. Pero para su sorpresa, el río le responde: te recordará por tu mote. Que no es otro, que te vote Txapote.