Aguántame el cubata

03-07-2022

Algunos creían, consecuencia de su bondad, que después del mensaje explícito para unos, que supuso esa mayoría absoluta otorgada al PP en Andalucía, e inexistente para el Dr Fraude y sus palmeros. Puesto que siguen defendiendo que nada de lo que ocurre en este país todavía llamado a España, tiene su origen en este putrefacto gobierno.

Que, aunque bicéfalo, sin embargo, hay que afirmar en honor a la verdad, se empeñan ambas facciones en aprobar leyes y mociones profundamente sectarias, estúpidas e inservibles, cuando no ilegales. Pero en algo que sí coinciden es en dejar pasar el tiempo con ellos bien resguardados en sus poltronas. Y para ello, harán lo que haga falta y mandarán a la gente que quizás incluso les votaron, al guano. Estamos en la puñetera ruina, agrandando día a día ese agujero negro llamado deuda pública tanto, que nos tragará a nosotros, a nuestros hijos y con suerte se parará en nuestros nietos. Aunque esto último no está asegurado.

Ayer después de haber visto como asaltan todos y cada uno de los organismos de control. Ya tenían la fiscalía tomada al asalto, después se hicieron con el CIS, con la intención de “dirigir” la opinión, más tarde fueron a por el INE, cuyo pecado de mostrar la precariedad de nuestra economía y, por ende, las consecuencias de las mentiras continuadas de estos sacamantecas. Y ahora, INDRA, un monstruo con capital público a través de la SEPI, que tenía que haber llevado a la cárcel a algunos viejos mangantes que tenemos como políticos, y lejos de ello, se les premió consiguiendo para ellos, grandes poltronas europeas con pingües sueldazos. Así lejos no darán que hablar y por tanto, nadie se acordará de sus golferías. Y ustedes se preguntarán para qué. Pues entre otras muchas cosas, se trata de la empresa encargada del recuento de los votos. En fin, tengo que reconocer que soy muy mal pensado, puesto que esa senda lleva directamente a un sistema oligárquico y totalitatrio, que nos librará para siempre de esa tontería de pensar libremente. Ya lo harán por nosotros, recuerden la agenda 2030, “no tendrás nada, pero serás feliz”.

Ayer volvió a rizar el rizo el trilero de la Moncloa, puesto que quiere aprobar otra de sus “imposiciones” sectarias llamadas en esta ocasión, ley de memoria democrática. Pero para ello, le dirían alguno de sus allegados, aunque sea de la mal llamada oposición, que tendría que pactar con Bildu. Que, hablando claro, son los mismos que defienden el tiro en la nuca, para imponer su pensamiento revolucionario. A cambio estos le exigen que se apruebe una comisión de investigación acerca del GAL, aunque para ello tengan que echar a la hoguera a quizás el socialista más influyente de la democracia, como es Felipe González y con él, a su propio partido. Y no será capaz de hacer eso, como van a apoyar esos grandes patriotas semejante puñalada a ese tránsito “de la ley a la ley” que supuso la transición del franquismo a la democracia. Que, si algo tuvo digno de recordar y de admirar, es que el pueblo español fue capaz una vez más, de cambiar de regimen sin violencia. Ante esa falta de confianza en su persona,” Antonio”, pavoneándose como siempre, les dijo: ¿qué no? Y entonces con un fino trile esconde el recuerdo de la pistola etarra todavía humeante, mientras dice: aguántame el cubata. Y ai quiere se lo digo cinco veces.