25-09-2022


Para evitar el desmadre de la economía que a su vez provoca el colapso social en la adquisición de alimentos, los gobiernos de todo Estado disponen del mecanismo de la intervención; este país bien que lo ha vivido en sus carnes, y si la memoria colectiva tira hacia atrás cinco décadas se topará con el precio de las patatas, el aceite, el pan, el azúcar, los huevos, la harina, la leche y un largo etcétera más de alimentos de primera necesidad con sus precios de venta público (PVP) topados por la famosa INTERVENCIÓN de la época. Entonces sí; la economía estuvo fuertemente intervenida por el Estado.

Hoy el Libre Mercado, el Mercado, esa cosa abstracta y sin rostro de poder pleno, no permite el desarrollo de la Constitución y las leyes de este ‘país democrático’.

En la Constitución española de 1978. Título VII. Economía y Hacienda, dice taxativamente en su Artículo 128 “1. Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general. (…).” En la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista. Señala específicamente en su Artículo 13. Libertad de precios. “1. Los precios de venta de los artículos serán libremente determinados y ofertados con carácter general de acuerdo con lo dispuesto en la legislación de defensa de la libre y leal competencia, con las excepciones establecidas en leyes especiales. 2. Esto, no obstante, el Gobierno del Estado, previa audiencia de los sectores afectados, podrá fijar los precios o los márgenes de comercialización de determinados productos, así como someter sus modificaciones a control o a previa autorización administrativa, en los casos siguientes: (…).”

En la chupi guay democracia de España; la inflación está situada en el 10’5 %, ahogando cada vez más la economía de los hogares españoles. So pena que, en este país, su constitución y sus leyes no tengan valor alguno; a tenor de lo recogido en dicha constitución y la Ley de Ordenación del Comercio Minorista, es motivo más que suficiente, por parte del Gobierno del Estado, la intervención de los precios en los artículos y bienes de consumo de primera necesidad; como garantía de acceso o alivio económico de las familias que no llegan a fin de mes.  

Frases como la del presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, "Esto empieza a parecer una programación soviética"… no ayudan al bienestar de los hogares españoles. Por el contrario, aquellas otras frases como la pronunciada por el director ejecutivo de Carrefour España, Alexandre de Palmas. “Trabajamos para ofrecer soluciones de ahorro que protejan el poder adquisitivo de las familias en España”, acompañada del lanzamiento en España de una lista de 30 productos básicos por un precio de 30 euros, que estará disponible en sus tiendas a partir del 12 de septiembre hasta el 8 de enero, lista que aligerará en parte el ahogamiento ante la pérdida de economía de aquellas familias que opten por la adquisición de estos productos básicos.

Ante la situación económica del país, intervención en la tasación de precios; ¿sí o no?


 

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