31-07-2022
Si tuviésemos que seleccionar, entre las muchas afrentas que ha sufrido nuestra provincia, las más destacables de los últimos tiempos, sin duda, en la mayoría de las quinielas aparecerían dos:
la que se refiere a la incalificable jugarreta del COLCE y la del perverso modelo de financiación para las universidades andaluzas que condenaba a nuestra UJA. Pero lo más curioso es que, cuando todos estábamos pendientes de conocer los nombres de los agraciados que formarían parte del selecto grupo de Consejeros, responsables máximos de acompañar en su andadura al Presidente de todos los andaluces, la realidad, tozuda como ella misma, nos vuelve a poner los pies en el suelo con un doloroso empujón. Dicen que la alegría en la casa del pobre dura poco, pero menos dura en la casa de un jiennense... ¿Cómo se digiere que, con la cantidad de combinaciones posibles, se den en una misma persona, tanto la propiedad de haber actuado en contra de los intereses de nuestra UJA, apoyando un modelo de financiación letal para ella, como la de haber abanderado una candidatura al COLCE, nacida a rebufo de la de Jaén y que, mágicamente, se quedó con el premio gordo? Pues eso, que siempre nos toca a los mismos... Pero, tranquilos, que Andalucía va bien..., Jaén, no tanto...
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