En mi artículo anterior compartí sobre la emigración consciente, un tema que me acompaña como una actual emigrante mexicana en España. Antes de esta travesía, yo consideraba al 

2023-04-23


En mi artículo anterior compartí sobre la emigración consciente, un tema que me acompaña como una actual emigrante mexicana en España. Antes de esta travesía, yo consideraba al mundo mi hogar y me decía que a cualquier lugar al que yo fuera a ir, mi propósito siempre sería el mismo, compartir el bien.

Durante diversos viajes académicos que tuve la oportunidad de vivir anteriormente, me daba cuenta de que sin importar cualquier nacionalidad, las semejanzas siempre son más que las diferencias entre las personas, que el amor y los sueños viven en todos, que la amabilidad junto con el respeto es un lenguaje global, y sobre todo, aprender a abarcar las diferencias desde la curiosidad y no solo desde una tolerancia, sino desde la apreciación y admiración hacia las diversidades culturales, es simplemente fascinante como sin importar de dónde venimos siempre, siempre podemos crear una hermandad, porque hay virtudes que nos unen en cualquier idioma porque son un lenguaje puro del corazón.

Donde crear vínculos significativos con las personas no depende de la clase social, de tu familia, de los estudios, simplemente del contacto humano y la genuina conexión, eso es lo que me inspira y aprecio de la multiculturalidad, que la diversidad nos enriquece, nos hace flexibles, adaptables y más humanos, que las cosas son más grandes que el rincón desde donde vemos la vida.

Jaén ha sido una sorpresa desde el inicio, desde el haber sido aceptada en el Máster, hasta el concebirme como una residente, ha sido un viaje donde he conocido nuevas versiones de mí misma, que estoy aprendiendo a conocer y amarme incondicionalmente, me sorprende lo amorosas que han sido estas tierras conmigo, le agradezco a la tierra, al cielo, a las montañas por recibirme y no olvidar nunca mi propósito de compartir el bien, en cualquier etapa de mi vida. Escribo esto también con finalidad de compartir el no idealizar emigrar, detrás de los momentos de felicidad, tengo muchos de autocuidado detrás, que el emigrar se vive desde la apertura al desapego, a la pérdida, a la despedida, pero que estoy convencida a amar la vida en donde sea que la vida sea vivida.


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