2022-12-18
Cuando me perdí me encontré a través del amor, al ser más compasiva conmigo y mis emociones, respetuosa con mi integridad y congruente con lo que soy y creo (a través de espacios de reflexión que explorarán quién soy y en qué creo); considero al amor como luz, guía y fuente que reside en nosotros y se proyecta en cada partícula de nuestro ser físico, mental y emocional que nos conduce a una vida más autentica, porque nuestros pasos y decisiones llevan la esencia genuina de lo que vive en nosotros.
Podemos cultivar el amor a través de un dialogo interno gentil y cariñoso, cuestionar nuestros pensamientos autosaboteadores, condicionantes y limitantes (escribirlos es una forma clara de ir conociendo nuestra mente); acciones de autocuidado en nuestro cuerpo como en una actividad física donde celebremos su movilidad y que sea un espacio donde sea gozoso y no necesariamente una obligación; cuidar nuestro mundo emocional a través de la autoconciencia y espacios de verdad con lo que sentimos, también respetar nuestros limites, y así, con asertividad e inteligencia emocional comunicarnos y cuidar nuestras relaciones interpersonales también.
Alimentemos nuestra vida con más tiempo y espacios donde podamos dedicarle tiempo a conocernos y disfrutarnos, no demos por hecho todo lo bueno que hay en nuestra vida, ni todo lo bueno que vive en nosotros. Considero que la acción es la energía que conquista al miedo, por lo que cuando te sientas triste, perdido, confundido, recuerda que siempre puedes encontrarte en lo que amas, porque haciendo más de lo que nos hace sentir bien, conectamos con nuestra esencia y nos puede brindar mayor claridad mental, emocional y un espacio de amor propio. Me permito ser más amorosa conmigo misma y con el mundo, ya que siempre he creído que lo que más necesita este mundo es amor y ser más para los demás.
Para dar tú opinión tienes que estar registrado.