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“[‘¿Por qué me ocurre esto? ¿Cuál va a ser mi futuro?, ¿qué es lo que debo hacer?, ¿qué quiero en la vida?, ¿cómo salir adelante?’] |
2023-07-02
El primer impulso parte de una pregunta, algo innato en el ser humano. Ser conscientes de uno mismo, de lo que ocurre dentro y fuera de mí, de lo que recuerdo de mi pasado y de lo que proyecto para mi futuro, nos llena de interrogantes.
La necesidad de encontrar respuestas se acrecienta porque tomamos conciencia, muchas veces dolorosa, de lo efímero y temporal que es todo a lo que nos aferramos, que hay una fecha de caducidad, lo cual nos lleva a buscar sentido, buscar algo firme sobre lo que sustentar la vida.
Todos somos filósofos en potencia, todos buscamos la verdad, todos amamos la sabiduría, aunque nunca utilicemos esa forma de decirlo, porque queremos encontrar las respuestas correctas a nuestras inquietudes.
El pensamiento filosófico fructifica en todos los escenarios que marcan nuestra vida cotidiana: dilucidar entre lo correcto y lo incorrecto, descubrir la relación entre el individuo y la sociedad, reflexionar acerca de las causas de nuestros acontecimientos, profundizar en los valores individuales que llevan a la excelencia o los valores sociales que hacen posible el bien común.
‘¿Por qué me ocurre esto? ¿Cuál va a ser mi futuro?, ¿qué es lo que debo hacer?, ¿qué quiero en la vida?, ¿cómo salir adelante?’ Todas son preguntas cotidianas que no se responden desde las materias que ahora tienen más peso en los planes de estudio, sino desde la tarima de la filosofía. Y encontrar una respuesta a estas preguntas condiciona toda una vida.
En Nueva Acrópolis, escuela de filosofía a la manera clásica, se hizo una experiencia denominada ‘Filosofía en la Vida Cotidiana’ a través de la cual se analizaban letras de canciones actuales tomadas de las listas más vendidas en ese momento, para mostrar que una buena proporción de los temas eran de contenido filosófico, indagaciones acerca del amor, el sentido, la justicia, la libertad, etc. Y lo mismo se comprobaba con videojuegos populares, poesía slam, manga o series televisivas.
Encontramos preguntas filosóficas en todos los ámbitos de la cultura: el cine, la literatura, el teatro, las artes plásticas, las letras de las canciones, la poesía, los vídeos cortos, el manga, los cómics, las series, los videojuegos y tantas otras producciones culturales, contienen muchas veces inquietudes interiores o respuestas a dichas inquietudes que dan forma a un desarrollo filosófico.
El sistema educativo actual con la supremacía de las habilidades laborales frente a las capacidades humanas esenciales (tecnología versus humanidades), la concepción simplista del ser humano, o la excesiva preponderancia de las reglas del mercado, distorsionan y condicionan la capacidad de la cultura para vehicular las inquietudes filosóficas. Pero mientras surjan las preguntas interiores, las mil y una formas diversas del “quién soy”, “de dónde vengo” y “a dónde voy”, la necesidad de filosofar brotará de manera espontánea, aunque posteriormente encuentre cauces muy diversos.
Hay mucha más filosofía en nuestras vidas de lo que creemos, porque es algo innato en el ser humano, más allá de títulos y especialidades. Filosofía para vivir.
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