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Menester es que la Semana Santa jiennense haya hecho reflexionar a más de un personaje del escenario político capitalino sobre la necesidad, la obligación, diría yo, de hacer una... |
2023-04-09
Menester es que la Semana Santa jiennense haya hecho reflexionar a más de un personaje del escenario político capitalino sobre la necesidad, la obligación, diría yo, de hacer una política leal con la ciudadanía.
Leal no solo en el fondo (qué es lo mejor que se puede hacer para la gente), sino, indudablemente, en las formas. Y lo digo porque con la cercanía del 28M se multiplican los episodios construidos sobre la base de que la gente “no se entera”, o que con ponerle un titular, lo compra irremediablemente. Y así se fabrican las historias de partidos a los que se acusa que no quieren AVEs para Jaén (y resulta que ya hace un año lo han puesto en marcha para que se haga realidad), de “ruptura de relaciones” con otros partidos, como solución, dejémoslo en “peregrina”, para evitar que se caiga definitivamente el cartel de quien solo vive de frustraciones que se acaban con la llegada de grandes proyectos a Jaén; también hay quien acusa al ayuntamiento de tenebrosos episodios con gatos, como si también ahí fuera el malo de la película; y hay quien se entera por la noche en la agenda de las agencias de noticias de que el alcalde va a presentar al día siguiente un nuevo hotel, y se va, ni corto ni perezoso, a hacerse una foto para que parezca que el de la idea fue él. Como si la gente no le fuese conociendo ya.
Mi impresión es que se están encargando ellos mismos de hacer mejor aún a un alcalde que rehúye de tonterías de ese tipo, y que no trata a la gente como si fueran analfabetos políticos a los que engañar con un par de bulos y, eso sí, un ataque organizado en redes sociales. Es verdad que es muy fácil crear un titular y darle aire; demasiado fácil si además se cuenta con el apoyo “editorial” de quienes son capaces de tirar sus años de crédito por los suelos a cambio de treinta monedas. Pero esto es una ciudad madura, en una provincia madura, a la que rechina, y mucho, por ejemplo, que partidos que jamás hicieron nada por traer el Alta Velocidad a Jaén, salgan de forma explosiva a denunciar poco menos que el partido del gobierno no les acompaña a comprar un AVE en el supermercado, mientras resulta que el proceso para traer el AVE a Jaén se inició hace ya más de un año. Las mociones-trampa se inventaron hace demasiado tiempo, y se multiplican cuando se acercan elecciones. Y viven de la necesidad de que la gente no se entere de qué va la cosa. Una forma de hacer política a partir de bulos que marca a fuego a quien la hace con un “no es de fiar” en la frente, que le debería acompañar de por vida.
Mientras, Jaén camina firme, con unas expectativas magníficas y muy lejanas a la tristeza a las que nos condenaron durante muchos años, unas derechas muy parecidas a las que hoy se atan a bulos, mentiras y esperpentos grotescos; unas derechas añejas, incapaces, y lo que es peor, desleales con la ciudad y su gente.
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