|
|
2023-12-17
Milagro de España
Dicen que España, va mal, que se rompe.
“Mal”, “Rompe”. Palabras repetidas en frases que dan que pensar. Por lo que, tras observar el comportamiento a mi alrededor, e intercambiar diferentes puntos de vista, he llegado a la reflexión de que si tan mal está el país de las Españas… ¿cuál es el razonamiento real como respuesta sana al movimiento de millones de personas durante el macro puente de la Constitución y de la Inmaculada Concepción?
Un lleno total en los hoteles. Calles atascadas de viandantes ávidos de serlo. Colas kilométricas para comprar lotería en nombradas administraciones de lotería. Establecimientos con gente adquiriendo. Restaurantes hasta la bola. Recarga por supuesto del combustible para los coches. Reservas de billetes en estaciones de tren y de autobuses. Desplazamientos, a grandes y por, ciudades señaladas como meta turística para ver en primera persona las luces navideñas… y más destinos disfrutados no mencionados, como los rurales.
Y todo ello, afortunadamente, ha podido llevarse a cabo incluso con el IPC tan elevado. Y, además, con la retahíla diaria de los agoreros que no cejan en repetir hasta la saciedad (más bien “insaciedad” porque no tienen límites) que España se rompe.
Y, ¿dónde está la ruptura? Me gustaría saberlo. No ninguneo la reflexión de que las mejoras y el avance son necesarios. Pero me niego al retroceso. Por lo cual, rompimiento o ruptura, son palabras vanas. Porque todo funciona. Todo continúa girando en la rueda de la vida, con el desastre insidioso de costumbre de la vida misma, con la cotidianeidad mejorada, y por mejorar, por supuesto, eso sí, pues los registros arrojan dichos datos. Con la esperanza de la juventud y la conciencia de estar en lo mejor de lo peor de la senectud, pero, aun así, los agoreros siguen sufriendo, lanzando soflamas por no haber podido ceñir en sus testas el título de presidencia del gobierno. Y por ello continúan “En misa y replicando”.
La toma de la Bastilla fue un hecho histórico en nuestra vecina Francia que asustó, mató a muchos franceses, e hizo virar el proceder de los reinantes en los reinos colindantes y vecinos, que tres siglos después, muchos “DoñasRogelias”, “Rotweiler”, “Enanos de Jardín” y demás secuaces “ComeFrutas”, se relamerían al comerse los pasteles que Caperucita Roja llevaba a su abuelita.
Y sé que estoy mezclando personajes, pero ha sido adrede para hacer metafóricamente un dibujo de la pluralidad que eleva este país. En el que algunos señalan y vocean con sus dedos tiesos acusadores y sus lenguas afiladas, amenazando la legitimidad de millones de españoles plurales.
Instigar con alevosía, con nocturnidad o sin ella y con mucha premeditación, es delito, señores y señoras…
Pero para eso tenemos los teléfonos móviles, camino que nos han marcado con cuerda corta, apéndices inseparables de nuestros ojos y dedos, para tenernos embebecidos en tonterías, fake news, correveidiles, construcciones agoreras con las IA, montajes sátrapas y demás gremios sensacionalistas, en vez de negarse a escuchar y leer a quienes maltratan sistemáticamente cada día a la manipulable población con mentiras, insultos y frases hechas.
Proclamar que hoy en día nada es válido, porque los agoreros no han sido elegidos para dirigir este país de cara, pero si lo hacen por detrás, son cantos de sirenas peligrosos, voces de ultratumba, sedientas de sangre del pueblo llano, un resquemor que reverbera como un mal presagio de tiempos vividos, y batallitas recientes…
Detengámonos a pensar. Será lo oportuno.
Porque no hay más verdad que observar que España es una belleza de país, rico por lo cuatro costados en toda su extensión. España es un milagro en la historia y así debe de seguir… plural en su riqueza, versátil en sus capacidades, y resiliente como no hay otra.
Y si no, que se lo pregunten a mi prima, que en este puente reciente ha viajado fuera de España y al regresar me ha dicho: “No hay nada como viajar fuera de nuestro país para valorar lo que tenemos”.
¡Viva España, y los españoles de bien, que la cuidan y la construyen!
Para dar tú opinión tienes que estar registrado.