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Recientemente, he escuchado hablar de que existe una ciudad libre en este orbe llamada Ciudad Libre de Christiania, que está situada en Copenhague, en Dinamarca. Esta ciudad la habitan aproximadamente… |
2023-04-09
Recientemente, he escuchado hablar de que existe una ciudad libre en este orbe llamada Ciudad Libre de Christiania, que está situada en Copenhague, en Dinamarca. Esta ciudad la habitan aproximadamente 1000 habitantes en un terreno de 34 hectáreas, habiendo formado el barrio Christianshavn desde su creación fehaciente en 1971, donde un numeroso grupo de personas adultas buscaban un espacio abierto donde sus familias tuviesen la opción de disfrutar del ocio y de la naturaleza.
Esta “ciudad” está considerada como un espacio de autogobierno, abanderando políticamente ser independiente de Dinamarca y de la Unión Europea también. Sus coloridas casas conviven orillando un canal de agua donde el ambiente hippie se mezcla con el eclecticismo de la sociedad que avanza en este siglo XXI y elige con qué herramientas quedarse y hacer uso de ellas.
Al parecer, la sinergia de esta curiosa independencia, y los rumores de que en dicho barrio se podían tener acceso a sustancias prohibidas en otros lugares, ha hecho que Christiania esté en el mapa y figure como el segundo lugar más visitado de dicho país.
En Christiania, nadie es propietario de la casa en que habita, y aunque esta ubicación no es ilegal, sí que se considera alegal donde está albergado su propio comercio, sus infraestructuras y su particular gobierno, donde se permitía el tráfico y consumo de drogas; por lo que esta “ciudad” era acosada permanentemente por la policía danesa en el conocido Green District (distrito verde), para tal fin.
En Christiania hay normas, como la prohibición de la circulación de coches, hacer fotos en determinada parte del enclave donde se pueden adquirir drogas “blandas” tampoco está autorizado, lo de armar escándalo o correr tampoco está permitido, entre otras directrices, además de que aconsejan para mayor tranquilidad que si desean visitar este espacio, soliciten y reserven los servicios de un guía para que la visita turística resulte sin incidentes.
En Christiania hay mucho “handmade”, y por ello el arte revela diferentes expresiones que abarcan un gran extenso abanico de visitantes que declaran ser entusiastas de los trabajos que allí se crean, pues además los precios están exentos de impuestos en todo lo que se vende; además de los conciertos en directo que en verano se pueden disfrutar al aire libre junto al lago.
Christiania, es un experimento que tiene adeptos por las mismas razones con que se establecieron los primigenios fundadores, además de muchas otras. Parece ser que todo lo que escapa al control del “ojo” es acotado por miedo a que una nueva forma de vida se haga expansiva, pues cuando el miedo desaparece, el poder ejercido sobre los oprimidos desaparece al mismo tiempo. Tiempos nuevos y experimentales suceden con Christiania, porque han elegido la tierra de Copenhague, si la hubieran ubicado en otro país, la tolerancia hubiera brillado por su ausencia.
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