25-09-2022
Educar con el ejemplo no es una manera de educar, es la única. Einstein.
Somos adultos responsables y compartimos esta contundente afirmación. Por ello nos esforzamos para ser mejores personas, y también mejores padres; sabemos que nuestra participación en la educación de nuestros hijos determinará el éxito de su desarrollo.
Ha comenzado el curso y a pesar de ser algo tan importante, nadie lo ha celebrado. Según Kant; somos lo que la educación hace de nosotros. Por ello y aunque parece o interesa que parezca no ser un asunto importante, no debemos permitir que medios y corporaciones nos duerman y enreden con falsos modelos dirigidos a orientar estilos de vida consumistas, donde la satisfacción no se alcanza nunca.
En casa hemos organizado un encuentro con otras familias para compartir los retos de este nuevo curso y cooperar para el seguimiento de reuniones y tutorías. Hubo un intercambio interesante de propuestas e inquietudes en relación a los itinerarios académicos que los mayores están valorando, de cara a sus estudios superiores, y también, sobre actividades extraescolares, visitas y excursiones como propuesta al plan de centro de primaria.
Este es el ambiente de los equipos triunfadores; entornos de apoyo y convivencia, donde los padres se interesan por la actividad de sus pupilos, los animan y están dispuestos a movilizarse ante cualquier incidencia. La verdadera función parental no es compleja, ni precisa grandes conocimientos. Si te empleas desde la comprensión y el amor serás el mejor entrenador posible.
Aunque solo la mitad de las familias participa activamente, esto sería todo un éxito si esa participación transcendiera hacia un nivel más alto; impulsando escuelas de padres e implicándose en la gestión de los centros.
Algún día está sociedad de la información donde vivimos, sabrá identificar a la función educativa como el instrumento más importante, no solo para nuestro desarrollo, también para la vida. Todos los valores que necesitamos para frenar este estado de involución sociocultural y ambiental para retomar la senda de la evolución, tienen que emanar de esa conciencia que desarrollamos desde el conocimiento.
Un día celebraremos el inicio y final del curso con la consideración que merece su grandeza; exponiendo ante toda la comunidad, lo mejor de sus creaciones, retos y programas. Posiblemente entonces consideremos a las escuelas como auténticos templos del saber; depositarios de fuerzas capaces de transformar en humanos a esos animalitos que somos al nacer. Mediante la educación se produce un verdadero renacimiento. No te lo pierdas.
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