2022-12-03


Las desigualdades socioeconómicas son el obstáculo principal que dificulta la conquista de una ciudadanía plena para todos, por lo tanto, su corrección, desde el desarrollo de la consciencia social, es un reto al que todos nos debemos. 

El acceso a los recursos materiales, a la educación y a la salud son esenciales para el desarrollo humano; su carencia es causa de pobreza extrema, pandemias y conflictos en muchos países.

A pesar de que la ayuda al desarrollo ha reducido a la mitad la mortalidad infantil y la pobreza en las últimas décadas, más de mil millones de personas malviven con menos de un euro al día y cada año más de tres millones de bebés mueren en su primer mes de vida. Incluso, según el PNUD, cuando se están produciendo unos niveles promedio de prosperidad material sin precedentes.

Castell nos informa que los datos objetivos sobre las desigualdades y la pobreza en el mundo son cada vez más inquietantes, perfilan una evolución hacia sociedades divididas y amenazadas por el riesgo de fracturas sociales, en las que incluso está debilitándose la sensibilidad de los ciudadanos por los problemas sociales. Es por lo tanto de imperiosa necesidad informar sobre las verdaderas causas que limitan nuestra responsabilidad social y promover acciones divulgativas en todos los ámbitos sociales.

Asistimos desde hace unos años, coincidiendo con el acceso universal a las nuevas tecnologías, al auge del individualismo y la impasividad. Urge preguntarnos en qué medida somos responsables de lo que ocurre en nuestro entorno y ser conscientes de ello para implicarnos en la búsqueda de bienestar comunitario; esto es responsabilidad social. En palabras de Ortega; Sólo se aguanta una civilización si muchos aportan su colaboración al esfuerzo. Si todos prefieren gozar el fruto, la civilización se hunde.

El último Informe sobre Desarrollo Humano del PNUD encuentra que la cohesión social se está crispando a medida que el mundo se tambalea por las crisis en cascada. Esta inseguridad ha llevado a muchas personas hacia la xenofobia, el nacionalismo, el discurso de odio y la radicalización. Se está perdiendo la confianza en la política y muchas personas se cobijan entorno a discursos populistas que no promueven precisamente valores de tolerancia y fraternidad. Protégete de estos intentos de manipulación apoyados en su mágica propaganda.

El progreso social en todos los tiempos ha sido tortuoso y sigue siéndolo para excluidos y refugiados de todo el mundo. En cambio, su crecimiento también ha sido constante gracias al compromiso de personas solidarias que lo anhelan y lo promueven cada día. Tu aportación es muy necesaria. Ayuda.


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