23-10-2022
Que el mundo fue y será una porquería, ya lo sé. / En el quinientos seis y en el tres mil también. / Que siempre ha habido chorros, maquiávelos y estafados contentos y amargados, valores y doblé. / Pero que el siglo veintiuno es un despliegue de maldad insolente, ya no hay quien lo niegue. / Vivimos revolcados en un merengue. / Y, en el mismo lodo, todos manoseados. / Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor. / Ignorante, sabio o chorro, pretencioso estafador. / Todo es igual, nada es mejor, lo mismo un burro que un gran profesor. / No hay aplazados, ni escalafón, los inmorales nos han igualado. /
Si uno vive en la impostura y otro afana en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, rey de bastos, caradura o polizón. / ¡Qué falta de respeto, qué atropello a la razón! / Cualquiera es un señor, cualquiera es un ladrón. / Mezclado con Stravinsky, va Don Bosco y La Mignón, Don Chicho y Napoleón, Carnera y San Martín. / Igual que en la vidriera irrespetuosa de los cambalaches, se ha mezclado la vida. / Y herida por un sable sin remaches, ves llorar la Biblia junto a un calefón. / Siglo veintiuno, cambalache problemático y febril. / El que no llora no mama y el que no afana es un gil. / Dale nomás, dale que va, que allá en el horno nos vamos a encontrar. / No pienses más, siéntate a un lado que a nadie importa si naciste honrado. / Que es lo mismo el que labura noche y día como un buey. / Que el que vive de las minas que el que mata, que el que cura o está fuera de la ley. / (Enrique Santos Discépolo) (Pequeña actualización del espacio temporal, sin licencia del autor por: Antonio Guerrero Pérez)
Santos Discépolo una mente asombrosa y observadora que dejó un raudal de despechos y desahogos en sus letras, hoy tangos inmortales con los que describió los desamores románticos y las decepciones sociales de la Argentina que vivió. Cambalache es sin duda la marca de su excelencia. Tanto es así, que, como dicen los que saben, fue escrito en 1934 y sigue siendo la radiografía de Argentina en el siglo XXI…Y del mundo, en sí. Ahora las nuevas tecnologías han traído al “tablao” de la vida, sablistas, tramposos, farsantes, trapisondistas, timadores y fulleros, que se mueven entre bambalinas con la impunidad y la ocultación que les da un sistema de génesis militar para manipular y difundir noticias sesgadas, casi siempre interesadas, mangoneando y dirigiendo conciencias poco leídas.
Leo con estupor absoluto que la “prestigiosa” revista Rolling Stone en uno de sus rankings habituales, sitúa el disco: El mal querer de la barcelonesa Rosalía, por encima del Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band de The Beatles. Un top que valora los mejores discos conceptuales de la historia. El término álbum conceptual hace referencia a un disco cohesionado por un tema común a todas las canciones incluidas en él. Esta temática transversal puede materializarse en lo narrativo, en lo instrumental a nivel compositivo o incluso lírico, pero, en cualquier caso, marca la diferencia con los discos de toda la vida, que simplemente reúnen una serie de pistas sonoras inconexas para darles una salida comercial conjunta. A su vez, los discos conceptuales pueden dividirse en los que están más bien dominados por un leitmotiv abstracto y aquellos que cuenta una historia cuya trama se desarrolla de canción en canción. Sgt. Pepper´s Lonely Hearts Club Band y El mal querer son, respectivamente, ejemplos de cada una de esas posibles visiones del álbum conceptual. Situar un disco del siglo XXI por encima del Sgt. Pepper´s –en cualquier circunstancia- se siente como una perturbación en la Fuerza, pero, a fin de cuentas, esto es más culpa del oyente que de Rosalía y su álbum, inspirado en un romance medieval y antesala del éxito rotundo de Motomami y la fiebre por el tema Despechá. Que os invito más que a escuchar, a leer detenidamente la letra de esta canción, acreditada por, ni más ni menos siete autores, entre ellos la propia Rosalía. Tened en cuenta que cada cerebro humano pesa 1400 grs. Que por siete nos da un total de 9,800 Kilos de masa gris, con sus cientos de millones de neuronas y el triple de sinapsis, un neurotransmisor que se dedica a conectar a las neuronas entre sí. ¡Atentos! ¡Ahí va!...
Yeah-yeah / Yeah-yeah / Mmm / Baby, no me llame' / Que yo estoy ocupá' olvidando tus male' / Ya decidí que esta noche se sale / Con toda' mis motomami', con toda' mis gyale' / Y ando despechá', oah, alocá' / Bajé con un flow nuevo de caja, baby, hackeá' / Lo muevo de la'o a la'o y a otro la'o / Hoy salgo con mi baby de la disco coroná' / Y ando despechá', oah, alocá'
Que Dios me libre de volver a tu la'o / Lo muevo de la'o a la'o y a otro la'o / Hoy salgo con mi baby de la disco coroná', coroná', yeah / Voy con la falda (ah), aro' y cadena' (eh) / Piña colada (sí), no tengo pena (no) / 'Toy con la Fefa (wuh), ella es la jefa (sí) / Ella lo baila (yeh), ella me enseña (yeh) / Hoy no trabaja (uh) esta morena (no) / Fuck la fama (eh), fuck la faena (ja) / La noche es larga (eh), la noche está buena (eh) / Un mambo violento y fin del problema / Mira qué fácil te lo v'y a decir / A, B, C, one, two, three / Mira qué fácil te lo v'y a decir
Que esta motomami ya no está pa' ti / Mira qué fácil te lo v'y a decir / A, B, C, one, two, three / Mira qué fácil te lo v'y a decir Que esta motomami ya - / Y ando despechá', oah, alocá' / Bajé con un flow nuevo de caja, baby, hackeá' / Lo muevo de la'o a la'o y a otro la'o / Hoy salgo con mi baby de la disco coroná' / Y ando despechá', oah, alocá' / Que Dios me libre de volver a tu la'o / Lo muevo de la'o a la'o y a otro la'o / Hoy salgo con mi baby de la disco coroná', coroná', yeah / Mmm, voy a 180 porque soy una racineta, ¿qué, qué? / Te distrae' y yo te adelanto por la derecha, uh / Voy a 180 porque soy una racineta, ey, ey / Te distrae' y yo te adelanto por la derecha, mmm, mmm, mmm / Yeah-yeah-yeah-yeah-yeah-yeah / Ey Yeah-yeah-yeah-yeah / Chris Jedi / Gaby, Gaby, Gaby / De Barcelona pa' Santo Domingo / La ROSALÍA, mmm, jaja, je Jeje / Ey / Uh, uh, uh, uh / Omega / Ey, ey, ey / Uh, uh, uh, uh.
El corrector me ha petado…D.E.P
La “mítica” revista catalogada como la voz más autorizada en el mundo, musicalmente hablando. Subvierte datos reales a su antojo mezclando todo, sin duda, posiblemente, diezmados por las grandes compañías discográficas.
Y esto solo son intereses empresariales, imaginaos cuando lo que está en juego es el poder y la supremacía en el mundo.
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