CRISTINA LORENZO "Solo somos una raza de primates en un planeta menor de una estrella ordinaria, pero podemos entender el universo.

2025-08-15

El panorama de Gaza hace cuestionar la posible involución de nuestra especie

Los humanos fuimos creados en el planeta Tierra como seres completos, perfectos y capacitados para adaptarnos al medio que nos rodea y enfrentar las adversidades. Sin embargo, acabamos olvidándonos y nos volvemos débiles por residir en un entorno contaminado de basura mental, falsas creencias y exigencias de aquellos que se creen superiores e imponen sus dogmas a toda costa. Realmente no somos del todo conscientes de que la proporción de nuestro hábitat es demasiado insignificante en comparación con el resto del universo; tanto que, llega a ser un punto perdido en el infinito, una pequeña mancha dentro del campo cósmico, pero que emite ondas y una frecuencia vital al resto del sistema planetario y por ello, forma parte de un TODO. Una generalidad olvidada y convertida en egoísmo y odio por culpa de intereses mayores.

Es inconcebible que en el siglo en el que vivimos, aún existan paisajes de armas, tanques y explosiones. El escenario que representa Gaza no tiene justificación ninguna. Cada día se hace incalculable el número de víctimas, destrucciones y desesperanza ante una situación que no mejora.

Según la ciencia, el ser humano es la especie evolutiva dentro del globo, pero parece que el libre albedrío pone en evidencia tales cualidades. Aquellos que lideran las masas son capaces de generar paradigmas y enfrentamientos para no perder el poder. El genocidio de Gaza manifiesta abiertamente la locura e involución de los que dirigen el mundo.

El gran físico teórico, astrofísico, cosmólogo y divulgador científico británico Stephen Hawking dijo:

«Solo somos una raza de primates en un planeta menor de una estrella ordinaria, pero podemos entender el universo».

Sin embargo, parece que en este mundo donde vivimos existen personas, ávidas de soberbia, que se creen prominentes y hacen cualquier cosa con tal de ganar y mantener su dominio, sin importar si con sus decisiones destruyen nuestro medio. Convierten la belleza de la vida en un sudario de cenizas a través de la temerosa ignorancia. Nos hacen creer que estamos separados para poder lanzar ese trueno pavoroso de destrucción surgido desde la carencia del amor; consiguiendo que olvidemos que somos unicidad y que todos somos UNO.

En pleno siglo XXI andamos batallando entre armas por falta de amor y exceso de ego. Ese es el gran problema, la manipulación que se ejerce contra la población con planes perfectamente trazados para que tengamos miedo y olvidemos nuestra verdadera esencia. Nos adoctrinan la creencia de la separación y la lucha con fobia. La codicia de un conjunto poderoso sigue dirigiendo a las masas de forma sucia y despiadada.

Por suerte, no a todos nos han conseguido programar. Somos varias personas despiertas que no nos dejamos engañar y luchamos contra la involución de nuestra especie. Llegados a este punto, se hace necesario dejar ya los juicios y desarrollar la empatía. O nos hacemos responsables de una vez de que todo lo que se proyecta fuera se debe a nuestras realidades internas y juicios emitidos, o seguiremos siendo víctimas de una sociedad que nos manipula y aniquila, mártires envueltos en quejas y justificaciones. Seamos amor y mandemos nuestra luz a Oriente Próximo para que esta locura acabe.