05-06-2022
El 1 de marzo de 2017 nació Jaén Merece Más y al poco tiempo; la canícula se adelantó y despertó al lagarto, su rugido llegó hasta las minas. Fue cuando en el Santo Reino, el pueblo, en un alarde de 33 días, en millares, marchó por la calle; 17 a las 7 y 19 a las 19. Se pusieron barbas a remojar… ah de aquel jalifa que incurriera en dejación de funciones. Se cumplió, Jaén despertó. Desafiantemente, la calle fue tomada. La provincia sufrió una sacudida que liberó el embrión que rompió definitivamente con la instaurada cultura de
la delegación qué tanto beneplácito confortable ha dado a los jalifas. Todo el hartazgo y cabreo, la debelación contra la paciencia y la apatía... fue catalizada y, expuesta sin miramientos, hoy espera la paga de su lucha. Ahora, la enorme responsabilidad recae en los convocantes de las movilizaciones y las manifestaciones. La pregunta, ¿tendrán estos la altura de miras para con éxito gestionar toda la fuerza viva que exige la transformación para desde la regeneración de la política cambiar, de arriba a abajo, esta provincia o acaso, los egos y los intereses triunfarán y diluyeran la pureza que encierra la potente fuerza de cuantas almas salieron a la calle? Quién dijo que era fácil: ¡Jaén Merece Más!
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