Dimitir no es nombre ruso

... lo peor es que las iniciativas de esos marginados sean reformuladas, rebautizadas y adoptadas por aquellas formaciones políticas que fueron cómplices de su defenestración.

2023-12-17

Dimitir no es nombre ruso

Se cumple un año desde que se produjo un hecho en el seno del Ayuntamiento de Jaén que asombró por insólito. La verdad es que resulta bastante raro escuchar la palabra “dimitir” saliendo de boca de cargos electos, pero más infrecuente es asociar ese término a otros como dignidad, principios o valores, ya que, normalmente, el político que dimite lo hace para dar el salto a otro puesto público, no para volver a su vida anterior. Y cuando unos vecinos de a pie se enrolan en la incierta aventura política para poner en marcha proyectos ilusionantes para su tierra y descubren que no encajan en ese mundo, decidiendo ser honestos y dar carpetazo, no es de recibo que sean vilipendiados por aquellos que se siguen aferrando al sillón. Pero

lo peor es que las iniciativas de esos marginados sean reformuladas, rebautizadas y adoptadas por aquellas formaciones políticas que fueron cómplices de su defenestración.

Y no solo es que estemos ante un caso de apropiación típico de manual, sino que incluso esos proyectos adoptados se convierten en banderas de los usurpadores. Ojalá esos expoliadores le pongan tanto cariño como sus verdaderos padres les pusimos. Aunque, visto lo visto, miedo me da.