9-10-2022
Octubre, para una alemana como yo, es un mes sagrado. Salchichas y cerveza; cerveza y salchichas… en fin, algo así, para que os vayáis haciendo a la idea del Oktoberfest. Pero me gustaría invitaros a que hagáis una visita en el caso de que os resulte atractiva la idea venir a Alemania, para que vengáis a un castillo, y no a uno cualquiera, sino al conocido Neuschwanstein. Este palacio se encuentra en la preciosa Baviera, y popularmente es distinguido por el sobrenombre del Castillo del Rey Loco. La entrada con guía cuesta unos 17 euros, y os aseguro que merece la pena llegar hasta él.
Unos paisajes de cuento de hadas os cargarán las pilas de la niñez. La visita durará unos 30 minutos, y en ella se podrán visitar las principales estancias. De él se dice en la actualidad que fue la inspiración de Walt Disney para dibujar el de La Bella Durmiente, y no es para menos pues Luis II de Baviera, fue tachado de loco por querer vivir en un mundo de fantasía, al que, si tenéis acceso, comprenderéis que la magia que os envolverá será parte de lo que pudo llegar a sentir este monarca alemán. Y por supuesto, no olvidéis pasar por Münich: ¡¡¡¡Cerveza!!!!, qué emoción ver cómo el alcalde abre el primer barril.
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