La fuerza del silencio

... para nuestro interior, para pensar mejor, concentrarnos mejor y así escuchar con atención, para entender, para proporcionarnos una paz mental.

2023-10-08

La fuerza del silencio

Qué poder tiene el silencio… y cuánto nos dice el silencio de una persona. El silencio es un poder que podemos retener y se ocultará dentro de nosotros y nos sujeta, y a la vez nos calma y nos detiene, nos tranquiliza y nos enseña. Es verdad que nos hace especialistas del bienestar interno de cada uno, y nos favorece en ese momento, y así podemos no desvelarnos de los beneficios del silencio, que tanto poder tiene. Yo diría que puede tanto como la palabra hablada, también tiene su momento justo de manifestarse. Mantenerte en silencio cuando escuchas a alguien, no significa mantenerse con la boca cerrada, es lo contrario, el silencio implica la presencia en el momento, que da señales que de alguna manera expresan la firmeza en el mensaje o en la historia que nos están contando. Es cierto como algunos sostienen que el silencio estimula la memoria y la reconexión con uno mismo. A fin de que siempre quede la armonía en medio de los desafíos, y pruebas que la vida nos da, donde solo es el poder de ese silencio, es el que puede abrazar la compasión, el amor, la humildad y la comprensión, a conocer mejor a los demás como son, y a encontrar, siempre la razón en su camino. Yo diría que es necesario,

para nuestro interior, para pensar mejor, concentrarnos mejor y así escuchar con atención, para entender, para proporcionarnos una paz mental.

Donde podemos escuchar mejor el silencio, que nos habla. Es importante abrirnos para dentro de nuestro interior y así poder comunicarnos con nuestro corazón, y con todo el mundo que nos rodea. El silencio proporciona la creatividad, también estimula la capacidad, de preservarse a uno mismo y disfrutar, de la calma, y el rigor, y así, regula siempre la concentración, y favorece el tiempo de silencio, que es el equilibrio de la conversación.  El silencio nos manda un mensaje más claro que cualquier otro, y un largo discurso con innumerables puntos, en los que poder detenerse, es el éxito del silencio. El silencio lo dice todo, lo que no se diría, pero sí que lo dice… pero lo dice con más empuje, y más fuerza porque no se deja adornar por nada. Más que conceder, el silencio, sí, y de este modo, es el que sentencia. Y el silencio es la respuesta, claro que sí. Esta es la fuerza del silencio.