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2024-03-24
Genocidio
Estamos asistiendo al GENOCIDIO que Estados Unidos e Israel están perpetrando contra el pueblo palestino con la complicidad de Europa.
La población del planeta contempla horrorizada e impotente la masacre
por las bombas y el hambre de cientos de miles de personas.
La excusa de la defensa propia que alega Israel no se sostiene cuando vemos cómo dinamitan escuelas, hospitales, iglesias, mezquitas, universidades… en un intento de borrar todo rastro de los palestinos en esa tierra para después ocuparla ellos, a semejanza de lo que hicieron los norteamericanos con los indios. Matar de hambre a toda la población tampoco es defensa propia; se trata de venganza sobre personas inocentes y de borrar todo rastro de vida palestina en esa tierra, como han declarado repetidamente diversas autoridades israelíes. Los intentos de negociar con otros países para que acojan a palestinos que serían expulsados de Gaza van en el mismo sentido.
- LA HISTORIA NO EMPEZÓ EL 7 DE OCTUBRE
Israel alude al ataque de Hamás del 7 de octubre como el origen y la motivación de la limpieza étnica que está realizando. Pero ni esta es la primera limpieza étnica que Israel realiza, ni la historia empezó el pasado 7 de octubre, como recordó el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, ante el enfado de Israel, que lo ha declarado persona “non grata”. Los ataques de Israel contra el pueblo palestino cumplen ya más de un siglo.
Olga Rodríguez resume muy bien la historia que nos ha traído hasta aquí, y que comenzó con la invasión de judíos organizada por el sionismo desde principios del siglo XX, con el apoyo del Reino Unido, “propietario” entonces de Palestina. La persecución nazi le dio un gran impulso en los años treinta.
Hasta la llegada de los sionistas en Palestina habían convivido una minoría judía con palestinos musulmanes y cristianos.
En los años cuarenta, estando Palestina todavía bajo mandato británico, surgieron organizaciones terroristas judías como Irgún o Lehi, que cometieron atentados con coches bomba (hotel King David, 90 muertos; hotel Semiramis, 25) y ataques contra objetivos británicos y palestinos: asesinatos como el del Ministro de Estado británico para Oriente Medio o el del primer enviado especial de Naciones Unidas, quien había presentado un plan de paz que contemplaba algunos derechos para la población palestina; además de masacres en aldeas palestinas (Deir Yassin…). Querían que los británicos se fueran y quedarse ellos con las manos libres para adueñarse de la tierra. O sea que los primeros ataques terroristas en aquella tierra fueron israelíes.
En 1947, la ONU “recomendó” una división de Palestina que daba más de la mitad de la tierra a los judíos, a pesar de ser menos población. El Reino Unido abandonó la región y ello fue aprovechado por los israelíes, que en 1948 atacaron a la población palestina, obligándola a huir, en lo que ellos llaman el Desastre (Nakba). Esta fue la primera limpieza étnica, descrita en base a documentos israelíes por el historiador israelí Ilan Pappé en su libro “La limpieza étnica de Palestina”. Este autor tuvo que exiliarse de Israel después de la publicación. Desde entonces, Israel ha continuado con sus agresiones y anexiones de tierras palestinas con ataques, implantación de colonias ilegales, etc.
El pueblo palestino buscó la paz con los acuerdos de Oslo, que preveían la creación de dos estados. Israel se encargó con sus continuas anexiones de que esta opción sea ya inviable.
Antes del 7 de octubre, hubo otro intento pacífico en 2018 y 2019 con manifestaciones en la frontera de Gaza, que fueron salvajemente reprimidas por el ejército con francotiradores que causaron miles de víctimas.
¿Qué caminos quedan a los palestinos para defender la que ha sido su tierra desde tiempos ancestrales?
- LA PROPAGANDA DE ISRAEL
Israel siempre aduce el holocausto como argumento. Son muchos los judíos que han pedido al estado de Israel que deje de utilizar el holocausto como excusa. La última vez ha sido en la entrega de los Oscar de este año.
De hecho,
los judíos masacrados por los nazis alemanes, y los palestinos masacrados por los sionistas israelíes son la misma gente en el mismo lado de la historia. Justo en frente de los nazis y sionistas, dos ideologías supremacistas y genocidas.
Otro tanto podríamos decir de los judíos expulsados por los Reyes Católicos. No están en el lado de Israel; están en el lado de los palestinos. Tanto los sefardíes como los palestinos de la Nakba, dos pueblos desgraciados que sufrieron una limpieza étnica, conservan las llaves de su casa.
- ANTISIONISMO Y ANTISEMITISMO
Es muy importante distinguir estos dos términos porque con excesiva frecuencia, cuando acusas de sus crímenes a Israel, las bien subvencionadas organizaciones proisraelíes te suelen acusar de antisemitismo, un delito de odio contra los judíos. Y con la misma frecuencia, por desgracia, la justicia de los países occidentales les compra el argumento.
El último ejemplo en España ha ocurrido en Tenerife, donde el pasado 8 de marzo diez jóvenes han sido acusados de delitos de odio por supuestamente repartir folletos y tener una pancarta a favor de la causa del pueblo palestino y contra de la guerra en la franja de Gaza, en un partido de baloncesto con un equipo israelí. Y luego va Zapatero y se extraña en la entrevista de Évole de que el pueblo español no esté saliendo a la calle a denunciar el genocidio. (De la Ley Mordaza y la continua represión por parte de los jueces y las fuerzas del orden hacia ciertos sectores de la población española podríamos hablar largo y tendido).
Para empezar, ¿quiénes son los semitas? El término semita no se refiere únicamente a los judíos. Según el Diccionario de la lengua española, este término se aplica a los pueblos que usan lenguas de origen semítico: hebreos, árabes o arameos. Realmente el antisemitismo sería el odio a estos pueblos y, por tanto, también a los palestinos. De hecho, son mucho más semitas los palestinos que la mayoría de los judíos venidos de otras partes del mundo.
Sin embargo, los judíos han conseguido que el antisemitismo como delito de odio se aplique solo a ellos y que se confunda con el antisionismo.
El sionismo es una doctrina política supremacista y genocida, surgida a finales del siglo XIX, que reclamaba Palestina en exclusiva para los judíos y cuyo principal exponente en la actualidad es el estado de Israel.
Yo no soy antisemita, no odio a los judíos ni a los otros pueblos semitas. Soy antisionista porque estoy en contra del sionismo como estoy en contra del nazismo. Tengo derecho a condenar los crímenes de Israel sin que se me acuse de odiar a los judíos ni a ningún otro pueblo.
El 10 de noviembre de 1975, la Asamblea General de la ONU, en la que, a diferencia del Consejo de Seguridad, Estados Unidos no tiene poder de veto, acordó la Resolución 3379, en la que “determinó que el sionismo es una forma de racismo y discriminación racial”. Esa resolución fue anulada después, no porque fuera falsa, sino como exigencia de Israel para participar en la conferencia de Madrid.
Por lo tanto, no es lo mismo judío que sionista. Es muy importante no confundir nunca a los judíos con el estado de Israel. De hecho, hay muchos judíos (más del 50 % en Estados Unidos) que se manifiestan contra la política israelí.
- ¿Y NOSOTROS?
Aunque en la mayoría de nuestro planeta la opinión pública condena a Israel, en occidente (EE. UU., Europa, Canadá, etc.) el público está dividido. Por un lado, una parte más o menos mayoritaria, según el país, considera a Israel un estado criminal y exige el fin del genocidio. Otra parte es favorable a la política de dicho estado por razones de historia nacional (Alemania), políticas (las derechas) o religiosas (los evangélicos de Estados Unidos y otros países apoyan a Israel porque ellos, en su interpretación literal de la Biblia, creen que la existencia de Israel cumple las profecías bíblicas y allí se dará la batalla final de los tiempos antes del advenimiento de dios). Un tercer sector, finalmente, es indiferente a lo que está ocurriendo. Esto, en la práctica, los hace cómplices.
Por encima de la opinión pública están nuestros gobiernos. Incapaces de tomar medidas contra Israel y, sin embargo, tan rápidos en condenar a la UNRWA y retirarle los fondos cuando Israel ha acusado de pertenecer a Hamás a doce trabajadores de los 15.000 que tiene la UNRWA. Esta denuncia aún no ha sido probada a pesar del tiempo transcurrido y de que se acusa a Israel de torturar para obtener esas confesiones. Muy oportunamente, Israel lanzó esta acusación contra la UNRWA el día que la Corte Internacional de Justicia le exigió evitar el genocidio. Se trataba así de quitar relevancia a dicha noticia. A ello se añade que Israel odia a la UNRWA porque es testigo de sus atrocidades y porque es un soporte vital para los palestinos. Con la retirada de fondos a la UNRWA por parte de los países occidentales, se contribuye al genocidio. Como la propia UNRWA dice: “No está en juego la supervivencia de la UNRWA sino la de casi seis millones de personas”.
Los gobiernos europeos no tienen voz propia, hace tiempo que son meros títeres de Estados Unidos, cuyo gobierno está a su vez controlado por poderosos lobbyes israelíes. Un ejemplo, ¿qué está impidiendo a Sánchez reconocer al Estado Palestino?
EN FIN
Como decía aquella serie de TV, “la verdad está ahí fuera”. A lo largo de la historia, la ONU ha emitido 78 resoluciones condenando a Israel, por solo una que condena a la Autoridad Palestina. Eso y la historia de Israel son los hechos probados. Lo demás es propaganda amplificada por nuestros gobiernos y medios de comunicación.
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