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“Conocí el Reiki hace 22 años. Yo estaba pasando una situación de salud muy complicada. Me dolía todo el cuerpo y el médico me decía que tenía depresión. Con lo... |
2023-06-04
Conocí el Reiki hace 22 años. Yo estaba pasando una situación de salud muy complicada. Me dolía todo el cuerpo y el médico me decía que tenía depresión. Con lo cual me medicó con Trankimazin y Prozac. Eso me llevó a estar “zombi” todo el día, porque me afectaba mucho, de noche me costaba dormir, pero el dolor no se iba, al punto que tuve que dejar de trabajar. En aquel momento acababa de comprar mi vivienda, tenía 2 niños de 10 años y llevaba 3 separada. El padre de mis hijos no pasaba pensión, ni había de dónde sacársela. Con el agobio y el estrés, el cuerpo me dolía mucho más. Después de que unos médicos me derivaran a otros, y hacerme un montón de pruebas, un traumatólogo me dijo que podía ser fibromialgia. Fui a un reumatólogo privado y me lo confirmó, aunque en aquel momento no había mucho tratamiento para esta dolencia, el magnesio me ayudó un poco a relajar los músculos. La chica que me sustituyó en el trabajo me dijo que había ido a una terapia en la que había sentido escalofríos y “cosas raras”. Allá me fui, pues este mundo siempre me atrajo. Me pidió que me acostara en una camilla y me dormí toda la sesión. Le pregunté por qué me dormí y me contestó que el Reiki le da a cada persona lo que necesita, que yo tenía un agotamiento impresionante y que mi sangre estaba “avinagrada”, como cuando un barril de vino coge sedimentos y se avinagra. A partir de ahí, hice varias sesiones y talleres de Reiki, leí libros de autoayuda poniendo en práctica lo aprendido y poco después de 6 meses estaba trabajando de nuevo.
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