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2024-05-05
Un punto y aparte
No meter cizaña para que las cosas no vayan mal y no crear así desconcierto ni odio, puede ser un buen propósito. No se puede vivir continuamente en la mentira porque si no todo irá empeorando. Tenemos que tener muy en cuenta la perversión que se está haciendo del lenguaje. A las palabras, hay personas que les están asignando otros significados, los que a cada uno les interese. Hay que
ser prudentes y respetuosos en los debates, diálogos o enfrentamientos dialécticos,
no recurrir a la palabra fácil, insultante, injuriosa, solo porque creamos que al adversario hay que tumbarlo irremediablemente. La eubolia es una virtud que ayuda a hablar convenientemente, por lo que debiéramos practicarla en nuestra vida cotidiana. Hay mucha necesidad de hablar verazmente, en consonancia con lo que ocurre. Saber llegar a las fuentes verdaderas, y si uno no ha contrastado con seguridad un hecho u opinión, pues no exponerlo para que lo oigan los demás y se lo crean. Pero para eso hay que ser honesto y tener consciencia plena de la realidad. También hay que adelantarse a las situaciones y saber si con ello se va a conseguir algo bueno y eficaz. Para conseguir lo malo ya hay intentos suficientes que fructifican. Por ello, no debemos de tener la lengua tan larga, y tratar de no ser tan soberbios, evitando ser siempre el centro de atención en los medios de comunicación. Será un nuevo aprendizaje que ya se había olvidado, y quizá comencemos a desarrollar otra mentalidad más sana que nos reconduzca, dado el punto de provocación y nerviosismo al que han llegado, sobre todo en lo relacionado con la política de nuestro Estado. Son las circunstancias actuales las que podrán marcarnos ese hito: un punto y aparte.
Y a mejorar el clima, después de llover tanto y el ambiente se haya embarrado maliciosamente.
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