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Es indispensable, de vez en cuando, echar un buen rato exento de preocupaciones, reunirse para cambiar de ambiente o para dejar la apatía. El ajetreo diario, el trabajo y la insistencia de cada uno en... |
2023-03-26
Es indispensable, de vez en cuando, echar un buen rato exento de preocupaciones, reunirse para cambiar de ambiente o para dejar la apatía. El ajetreo diario, el trabajo y la insistencia de cada uno en resolver las dificultades, cansa, y a unos más que a otros. Pero hay que tener vista para todo y no perder la agudeza, adelantándose a los acontecimientos. Hay que prever cosas, e incluso así siempre te podrá pillar el "toro". Lo he probado, incluso con la familia: "Si este sábado es aquí, el domingo será allá"; esto no puede continuar porque es seguro que habrá algún problema a posteriori.
Recuerdo a personas mayores sabias decir que esa forma idílica de estar juntos ya ha pasado a la historia, no ves que ya han pasado por eso. Después de muchos años de vivir dependientemente, llega el día en que se "parten ramales", bien sea por cansancio o por intromisión en la vida de los otros, que es lo más corriente. Son gajes de la vida. Quizá en el fondo busquemos períodos de soledad para estar centrados en las propias cosas. Se comporta uno como nadie espera. "Ya no es uno lo que era antes", y el tiempo se encarga de reflejar esa situación. A la gente no le interesa absolutamente nada y se refugia en su propia identidad libertaria y su consecuencia: cada uno llevará sus momentos y su vida.
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