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2023-10-22
250 vidas segadas
Si tu mano, al rozar la de otra persona, no lo admite, no debes de hacerlo. Entonces, ¿cómo el osado atrevimiento para destrozar 250 cuerpos humanos lo pudieron llevar a cabo los terroristas de Hamás? Locura, demencia absoluta, maldad…, no se puede hablar de otra cosa más que en estos términos. Si el derecho a la vida es inalienable —no se puede quitar—, ¿qué conceptos pueden almacenar en sus cerebros estos depredadores, a los que una vida humana les importa menos que una brizna de hierba? El pueblo de Israel ha sido atacado por el terrorismo de Hamás, y eso es muy doloroso. Un desastre de inmensas proporciones ha segado la vida de 250
jóvenes que tranquilamente disfrutaban de un día de fiesta en un festival de música. Los asaltantes bajaban del cielo como participantes de otro festival de muerte,
y sin saberlo los que estaban en la explanada, al verlos, hasta pudieron pensar que sus asesinos se unían a ellos en el disfrute. Fue como un despertar a un fatal sueño que acabaría con tantas vidas de la peor forma posible e inimaginable. Era el guion más infame y macabro que se haya podido pensar. Después del 7 de octubre llegaron, en 9 días, más de 2700 muertes cometidas por parte de Israel y también de Hamás.
La solicitud a retomar la razón es aconsejada y exigida por los demás países del mundo, encabezada por EE. UU. para que prevalezca el respeto al Derecho Internacional y no mueran más inocentes. Esperamos necesariamente que lo consigan y que Israel ceda ante su decisión del ataque a Gaza y dé tiempo suficiente para la evacuación total y con todas las garantías de suministros básicos de agua, alimentos, medicamentos y electricidad de toda la población. Lo más importante ahora es parar la guerra entre todos.
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