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ALFREDO INFANTES DELGADO
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2024-12-01
Rodrigo García
Poeta, aceleracionista e irreconciliable
Rodrigo García Marina es un poeta nacido en Madrid, en 1996. Estudió viola, Medicina y Filosofía. Y ha cursado el Máster en Teoría y Crítica de la Cultura. Ha publicado La caricia de las amapolas (ULPGC, 2016); Aureus (Bandaàparte Editores, 2017); Edad (Ediciones Hiperión, 2019); El libro de los arquitectos (UNED, 2021); Desear la casa (Editorial Cántico, 2021) y Los prodigiosos gatos monteses (Letraversal, 2023).
Además de participar en numerosas antologías y festivales, forma parte del colectivo de ciberpoesía Aceleraditos, donde poetas aceleracionistas de todas partes comparten sus videos, sus escritos, sus webs, sus memes, básicamente todo lo que pueda circular en internet, desde una perspectiva rupturista del concepto del arte y, además, con el objetivo de acelerar la superación del capitalismo.
Dice Rodrigo a propósito de la relación de la poesía con la política: Que me expliquen qué cambia en la organización social una semana de performances queer en un museo público que tiene a la mitad de sus trabajadores subcontratados.
Rodrigo es un poeta irreconciliable porque no tiene necesidad de confesarse ni de culparse por la libertad de su quehacer poético. Porque Rodrigo usa esa libertad de una manera atrevida, ordenada e inteligente, de tal manera que su no poesía dice y reivindica mucho más que bastante sí poesía al uso.
Nos habla el poeta de drogas, depresión, cuerpos feos, sexo, generaciones truncadas, de política, cuidados, amor, de necesidad, de levantar armas y disparar al cielo… sin mencionarlas explícitamente. Pero todo ello puede ser sentido y percibido por quienes lo leemos.
Y prueba de ello, quizás estos poemas que he seleccionado os sirvan.
Y, además, como siempre, bastantes más cosas podréis conocer sobre este poeta si accedéis a las redes.
no recuerdo exactamente con todo lo que jugué sin embargo era un chico raro disfrutaba dibujando mapas estudiando mapas para luego dibujar mapas ficticios basados en hechos reales disfrutaba especialmente con los bordes de las fronteras las estudié todas disfrutaba especialmente con los bordes de Galicia porque eran sinuosos y después amplié fronteras disfrutaba con los nombres de los fiordos y fui aprendiéndomelos uno a uno vinieron luego las ciudades rusas, los bosques, los dinosaurios en alguna ocasión jugué con alguna muñeca porque tenían las piernas móviles y podía realizar competiciones de gimnasia deportiva.
Jugué poco con máquinas porque las máquinas no estaban en mi cabeza y porque mis padres compraron la play station uno cuando la dos no estaba a la moda y jugué poco con máquinas porque mi profesora de viola me dijo las máquinas piensan por ti ten cuidado o te pincharás las máquinas son las zarzas del camino que se dirige al cementerio ten cuidado no las toques
jugué a aprenderme los nombres de todas las serpientes aunque el Génesis y algún filósofo medieval dijeran que las serpientes eran seres innobles jugué a querer ser una serpiente jugué mucho de pequeño al escondite en la noche mientras nuestros padres bebían hasta las tres de la madrugada jugamos a ser niños muy crueles aunque eso era algo más que un simple juego: teníamos miedo de los niños más fuertes y sin embargo les plantamos cara les golpeamos les hicimos esguinces con todas las llaves de casa hice judo fui marrón como el otoño. Jugué a leer sin mucha pedagogía con siete años Platero con ocho la Odisea con nueve la biografía de Teresa de Calcuta la Biblia.
No sé de veras con qué género jugué de niño en pocas ocasiones con un balón pues me asustaban y he de decir era un niño torpe jugué a zapatito blanco zapatito azul a la rayuela a coleccionar lombrices, babosas, caracoles, zapateros jugué a cuidar de las gallinas con mi abuelo jugué a recoger tomates judías verdes ciruelas
jugué cerca del pozo aunque tenía advertida la muerte la muerte jugó conmigo cuando llamó mi abuelo y después se convirtió en algo muy parecido, pero muy distinto, a los signos de puntuación mi abuelo jugó a fumar hasta ahogarse llamó por teléfono Rodrigo ponme con tu padre es importante
me muero Javier me muero.
*** como cuando se murió el hámster de piel blanca y ojos rojos –mamá decía que era un diablo– dentro de su merendero
guardaba las pipas en sus carrillos así de sucio podía ser el deseo [1]
éramos niños muy fuertes, una panda de perdedores parece importante destacar de nuevo que no lloramos ni el frío hizo de sólido bronce al tiempo.
[1] El autor quiere dejar constancia de que también existe asepsia en el deseo. Como aquel paciente que ingresó tras ingerir lejía pues la vida se le presentaba insoportable en su cochambre. Así podríamos discernir dos tipos de ser: el que desea limpiarse de vida y el que limpia los cuerpos obligados a la descomposición, tratando inútilmente de borrar su tránsito hacia lo que ya no es.
*** blanquecinas, despliega su barriga alimentada de siglos dice: esto es y así sea su voluntad en la tierra y la tierra se despliega plana, finita por dragones y por cielos desbrozados
a la duda le brotan tallos y piernas, cuando camina hace ruido con sus zapatos de goma y por qué negarlo, resulta incómodo verla crecer en la lengua que todavía es joven, y aún así no puede negar la parte, no puede.
*** parcialmente en Todo recuerdo que cuando Todavía éramos niños doce años pero el cuerpo comenzaba a cambiar en clase jugamos a ponernos notas los chicos a las chicas y viceversa.
Nunca esperé ser algo ligeramente por encima de la media sin embargo el desprevenido hilo de la amistad dijo: seis.
la amistad tendrá mucho que ver con la compasión la amistad no es ciega como la justicia o como el amor que es ciego o como el abuelo que era ciego la amistad tiene mucho que ver con la retina con su mácula con la membrana de Bruch no hablo del compositor que tampoco vio cómo lloramos cuando Alba hizo un guiño al concierto en Sol menor porque Alba estaba muy enamorada de Marta y quería decirle al mundo entero que era aquel conservatorio mugriento: hago jazz pero estoy muy enamorada de una violinista que tiene las manos diminutas.
El peor chico era más guapo que yo y más guapo que todos nosotros querían hacerle llorar.
Jugábamos a ser alumnos y también aquello requería de adjetivos calificativos por ejemplo yo era de los mejores
sin embargo hablas mucho no atiendes no escuchas la lección no respondas lo preguntas todo eres irritante.
*** en Munich pero no tenía mucho dinero porque también quería beber y el día anterior habíamos robado muchas copas en un antro y nos habían dicho: eso no se hace devuélveme lo que tienes en la mano
quería encontrar un juguete no relacionado con el género dudando sobre si le gustaría dudando sobre cómo se dice en alemán:
tiene tan sólo un año dime hay sonajeros programados genéticamente para niño y para niña
le hubiera regalado lo único que sé regalar y que regalo un libro
sin embargo compré un gorro azul cuando lo llevaba en la bolsa me pareció demasiado celeste no permitían devoluciones
al rato me sentí profundamente orgulloso era el gorro perfecto era un gorro raro. *** |
hace unos meses un periodista de pacotilla escribió basta dejad de torturar a los niños con vuestras polladas hippies brasas las preferencias de los niños y las niñas son innatas
y yo también escribí un texto muy largo que leyó mucha gente pero que después me pareció pretencioso porque tan sólo se centraba en hundir dialécticamente a un periodista de pacotilla y quise tirarlo a la basura pero ya lo había leído mucha gente entonces me di cuenta lo moralista que sonaban mis palabras lo profundas lo solemnes parecía un cura de esos de pacotilla a los que de pequeño había que atender para que papá se sintiera orgulloso sin embargo ahora después de leer mi texto no hace otra cosa que gritar maldecir golpear objetos: estoy enfermo
debo enseñarle cosas a mi ahijado cosas profundas del alma pues bien el corazón es un objeto más el corazón es una bomba mecánica que achica el agua de los órganos y que se necrosa y que falla
necrosis coagulativa nunca licuefactiva nunca gangrena nunca necrosis grasa
Debo olvidarme de todo esto debo estudiar mil páginas para mañana debo obtener matrícula en Microbiología y Parasitología Médica
debo dejar de responder a periodistas de pacotilla.
*** no regales nunca a nadie nada los regalos son una argucia más del sistema capitalista no regales una palabra bonita porque el sistema se alimenta de palabras bonitas no escribas poemas no crezcas o crece mucho si quieres crecer supera el metro setenta y nueve aprende inglés no hagas como yo no estudies tanto para después no saber qué regalar no estudies genética la genética es algo que no se estudia que está en las bocas de todos nosotros y con tu maldito espíritu la genética es maleable como la teología como la metafísica como las teorías políticas la genética es tan compleja tan fortuita tan desagradecida que te sacará los ojos he venido a hablarte de daños escolásticos y no escolásticos y el efecto fotoeléctrico y el efecto Compton y radiobiología pero creo que aún eres pequeño así que sacaré el gorro azul claro de la bolsa y te lo pondré entre las manos aunque aún seas pequeño para entender aunque aún no pueda decirte nada de nada aunque aún no pueda aunque aún no aunque pudiera o pudiese aún no aún estás verde en esto y en lo otro tu carne aún es tierna
no escuches la ópera de Wagner es una auténtica pérdida de tiempo.
*** ahora es tan doloroso que espanta
mi abuela toma flores y recetas de homeopatía que probablemente le curen la demencia senil le devuelvan la vida, hace una dieta estricta, su homeópata –debe ser un artista– se ha montado un gran negocio como un liquen adherido a sus escamas: vive de ella mi abuela vive de hacer que recuerda es mi persona favorita a veces sin quererlo mientras leo a Herta Müller mascullo su nombre. si me falta el amor no me sirve de nada hablar mil lenguas muertas como voces vividas si me falta la palabra seré la pluma, nunca el cóndor así el vuelo nos interroga
papá, ¿crees que el abuelo merecía ser catalogado como un signo de puntuación? del uno al diez ¿cuánto duele un miembro que se necrosa? no duele papá no duele en absoluto no llores más, compórtate, estamos en la mesa.
***
más ojos observándoles desde el reflejo de los primigenios pudiendo ser castaños verde avellana amarillo estrellado (da igual, lo urgente es cuestionarnos el eje de la poesía)
¿hacia dónde se dirigen? si la belleza fuera contemplación las teorías estéticas estarían totalmente equivocadas el poema debe parecerse más a ti que a mí voy a preparar más café, dame un minuto
Y qué inexacta vienes, amiga mía (Blanca Llum Vidal)
si llueve sobre el monumento de algún dictador en el erial más perdido de este cuerpo y una paloma araña la voz del brezo
si llueve y tú haces de la tinaja vino generas –espontáneamente– el calor de mil bestias entonces, habré de creer el mito, danzar desnudo
frente a la exactitud de lo inequívoco la zarza herida hará con la carne el verbo de lo que se promete; esta es la lluvia. blanquecinas, despliega su barriga alimentada de siglos dice: esto es y así sea su voluntad en la tierra y la tierra se despliega plana, finita por dragones y por cielos desbrozados
a la duda le brotan tallos y piernas, cuando camina hace ruido con sus zapatos de goma y por qué negarlo, resulta incómodo verla crecer en la lengua que todavía es joven, y aún así no puede negar la parte, no puede.
***
El sol y la edad Al bueno de Will
si la soledad no es material por qué extraño las manos del hombre que adoró un templo como una llave puesta bloqueando la estancia
he crecido de palabra he crecido en obra sobre la omisión he de decir que un océano es la distancia justa para que el dolor nos desborde
hemos llegado hasta la luz del sacrificio el becerro de oro ha sido la representación de un recuerdo como la luz de cualquier estrella |
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