JUAN JURADO MARTÍNEZ

 "un presente continuo e imperfectivo,

2025-09-07

En Estado de Golpe

Es la sensación que tengo desde meses. Alguien podrá pensar que no es así, incluso alguien que esté de acuerdo conmigo puede que piense que me he equivocado al plantear el título de esta columna, que lo suyo hubiera sido hablar de Golpe de Estado. Otros, que lo mismo da que da lo mismo. Ni lo uno ni lo otro.

Verán. Si algo deberíamos saber todas las personas que habitamos este país es lo que es un golpe de Estado. Las que lo sufrieron, las que supieron de él años más tarde, pero fueron víctimas de sus consecuencias, y las que sólo lo conocieron por terceros.  En España, hemos sufrido dos golpes de Estado y una intentona en el siglo XX. En todos ellos, un factor común, el ejército como ejecutor material del mismo, la parte intelectual nunca viste guerrera y botas.

Hay otro factor que me gustaría resaltar. En gramática, uno de los elementos que se utilizan para describir al verbo, es el aspecto, es decir, aquello que describe si la acción está acabada o inacabada. El aspecto está muy ligado al tiempo, tanto al pasado, al presente como al futuro. La acción se podrá referir al pasado, pero acabada o inacabada —he soñado o soñaba—, al futuro —habré soñado o soñaré. El presente, sin embargo, siempre será imperfectivo, acción inacabada— sueño—.

Dicho esto, podemos decir que los “golpes de Estado” clásicos, además de materializarse en los cuarteles, son perfectivos, se producen y punto, acción acabada. De un golpe, acaban con las libertades, acaban con la igualdad, acaban con la justicia, acaban con la pluralidad, acaban con las personas que les intenten hacer frente, acaban con todo lo de digno que pueda tener el ser humano. Y todo de un golpe. Acción acabada. Aspecto perfectivo.

Lo que padecemos no es una acción violenta puntual y perfectiva: un golpe de Estado, sino una agresión solapada en transcurso, en un presente continuo e imperfectivo, es decir, siempre por perfeccionar, es decir, por completar. Desde el 23 de julio de 2023, España se encuentra en estado de golpe, primero fue tachando al gobierno resultante de las elecciones de ilegítimo, poniendo en duda la veracidad de los resultados electorales, después alentándolo desde el púlpito: que haga quien pueda. Todo lo que ha venido después ha sido un presente continuo con un solo objetivo: derribar al gobierno, utilizando para ello a la propia democracia: enajenación a partir del bulo, utilización perversa del cuarto poder, lawfare del poder judicial con fines políticos, utilización perversa de las fuerzas de seguridad del Estado: policía patriótica, UCO patriótica…

No se hará con una asonada, será un goteo continuo, micro trombos que conducirán al cerebro social a la desmemoria primero y a la demencia después. Vivir en estado de golpe es esto: parasitar la democracia para destruirla, hasta llegar a una enajenación colectiva que permita que el individuo viva en una dictadura democrática, en un oxímoron, en una cruel ilusión donde la realidad se emborrona en las pantallas.


 

Para dar tú opinión tienes que estar registrado.

Comments powered by CComment