... Sobrecogidos, comenzábamos el año 2024 con dos muertes en el trabajo en el mes de enero en la provincia de Jaén.

 

 

¡Ni un muerto más!

REDACCIÓN /LIBREOPINANTE

El trabajo es para la vida. ¡Ni un muerto más!

 

Desde la Delegación de Pastoral del Trabajo y la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), como Iglesia presente en el Mundo Obrero y del trabajo, nos queremos unir al inmenso dolor de los familiares y allegados de José Ramón y Saúl, trabajadores que perdieron su vida mientras trabajaban.

Sobrecogidos, comenzábamos el año 2024 con dos muertes en el trabajo en el mes de enero en la provincia de Jaén.

El 19 de enero, José Ramón Mayenco Zapata perdió su vida en un accidente in itinere. Trabajaba como comercial de la empresa Clazamar de Villacarrillo dedicada a productos de congelados. En el mismo accidente, dos compañeros suyos también sufrieron lesiones. José Ramón tenía 46 años. Era viudo y natural de Mogón. Deja a 3 hijos menores de edad al cuidado de su madre.

El 29 de enero perdió la vida Saúl Domínguez Caballero, a consecuencia de una caída de una altura considerable de 9 metros, cuando realizaba el mantenimiento y limpieza de unas placas solares en Torredonjimeno. Saúl tenía 30 años. Era soltero y vivía en Jamilena de donde era su novia, y ambos tenían proyectos en común para contraer matrimonio. Era natural de Rute (Córdoba).

Desde nuestra fe en Cristo Resucitado, estamos convencidos de que las causas de tanto dolor e injusticia tienen que ver con: el afán de beneficio por encima del interés y la seguridad de las personas; la ausencia de unas políticas económicas y laborales que prioricen el trabajo y a la persona que lo realiza; la falta de una cultura de la prevención; la ausencia de medidas eficaces que obliguen a las personas y empresas a que el trabajo sea seguro.

Nos solidarizamos con los trabajadores y sus familias porque el Evangelio nos lleva a expresar, por un lado, nuestra cercanía y compasión con las víctimas de los accidentes laborales, todos ellos evitables y, por otro, a tener presente en nuestra oración esta realidad sufriente porque detrás de cada trabajador o trabajadora está su familia, sus amigos, sus compañeros y compañeras…

Nos solidarizamos con sindicatos, asociaciones y otros colectivos como la Asociación de Víctimas por accidentes y enfermedades laborales de Andalucía (AVAELA) que con sus prácticas y reivindicaciones están luchando por condiciones y ambientes de trabajo adecuados, donde se pueda desarrollar un trabajo digno y seguro.

Igualmente, nos sentimos llamados porque «el compromiso al servicio de la vida obliga a todos y cada uno. Es una responsabilidad propiamente “eclesial” que exige la acción concertada y generosa de todos los miembros y de todas las estructuras de la comunidad cristiana»(San Juan Pablo II, Carta enc. Evangelium Vitae, 79)

Subrayamos lo que nos dice el Papa Francisco: «En el centro de toda cuestión, también la laboral, hay que colocar siempre a la persona y su dignidad.» ¡Con el trabajo no se juega! (Roma, 3 de septiembre de 2014).

 

¡DESCANSEN EN PAZ LOS TRABAJADORES Y TRABAJADORAS MUERTOS EN SUS PUESTOS DE TRABAJO!


 

Para dar tú opinión tienes que estar registrado.

Comments powered by CComment