"dirige su mirada hacia el desconcertado aforo, con una sonrisa estúpida en su cara, buscando la reacción pública ante su heroica hazaña."
2023-02-26
Qué graciosa esa muchacha catalana, que, con un arte propio de una diosa de los escenarios, sabiéndose observada y centro de atención, conocedora de que está viviendo su gran momento protagónico, agarra la bandera española y la aleja de su lado, diciéndose por dentro: "Lo voy a petar en todas las noticias, soy una campeona". Y tras ese acto, fruto de una premeditación, propia de una mente a la altura de la suela de una zapatilla, dirige su mirada hacia el desconcertado aforo, con una sonrisa estúpida en su cara, buscando la reacción pública ante su heroica hazaña.
Lamentable. Imagínense que la bandera excluida, ese trozo de trapo para algunos, hubiese tenido, por obra de magia, capacidad para expresarse y que, colocándose frente a un micrófono le hubiera dicho a la singracia: "¿No te da vergüenza cobrar sueldo, dietas y complementos a costa de lo que represento? ¿Por qué no renuncias a la nómina que más de 70.000 euros anuales que lleva la rúbrica de lo que excluyes?" Ah, no... Que era un acto de protesta de cara a la galería. ¿Acaso la gente no sabe que las acciones tienen reacciones? Esta singracia, libremente, ha manifestado su voluntad, yo también manifiesto la mía y le diría: "Si no quieres nada español, renuncia a tu nómina española. Sé coherente, noia..."
Para dar tú opinión tienes que estar registrado.