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2024-02-25
El Caballo Blanco
Somos muchos los que pensamos que las últimas decisiones del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siempre vitoreadas por su excelsa cohorte, paradigma del “palmerismo” de manual, son realmente actos perpetrados para permanecer per secula seculorum en el poder. Un poder que, como en el cuento de La Sirenita, tiene su precio. ¿Acaso le merece la pena pagar tan alto coste por dar satisfacción a su ilimitada ambición personal? Seguramente, sí, porque esa deuda no la sufraga él de su bolsillo. Por ese motivo, no se entiende cómo es posible que muchos votantes socialistas sigan perdonando las barbaridades de su líder, haciendo la vista gorda, y de tripas, corazón, y que haya tenido que ser la providencia divina la encargada de pararle los pies. Y es que, en la tierra del Apóstol Santiago, patrón de España, se ha materializado el mayor golpe de realidad contra la espiral de sinsentido en la que este Gobierno está imbuido. Y no es que a mí me entusiasme el resultado, pero entre susto o muerte… Ahora toca reflexionar a todos aquellos votantes de base que, en el fondo, tampoco es que les haya supuesto esta derrota un trauma, porque, en conciencia, no comparten los nuevos valores socialistas impuestos.
El Apóstol obró el milagro,
a ver si alguno se da por aludido.
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