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2024-01-14
¿Nuevo año, nuevo yo?
Se dice que el tiempo fue creado para que los seres humanos pudiéramos comprender los ciclos de nuestra vida, siendo Año Nuevo un ciclo compartido y celebrado con los demás para unirnos y en comunidad, sostener aquellos procesos que individualmente atravesamos, encontrando en los demás y en sus palabras de felicitación, la inspiración y motivación para seguirnos autosuperando y mirar con agradecimiento los recuerdos creados y fijar la vista hacia donde vamos. Y entre este flujo masivo de inspiración al cambio y dirigirnos hacia nuevas metas, ¿existe aceptación de nuestro yo presente? ¿Qué ocurre cuando una oleada de Año Nuevo sofoca para desearnos y ser testigos de cómo muchas personas ponen en marcha un modo operandi para alcanzar otra versión de ellos mismos en este año entrante? Es inspirador, ¿pero realmente todos debemos hacerlo? Considero que pese a ser unas fechas festejadas en comunidad, no todo debe ser igual para todos y presionarnos por seguir el ritmo de los demás, recordemos que todos los cambios llevan consciencia y paciencia, de lo contrario no tendrán la base para formar sólidamente parte de nuestra vida.
Escribo esto, ya que viví algo muy peculiar en este año nuevo, es que realmente no buscaba una nueva yo, pero todo lo que veía en internet era sobre eso; sin embargo, yo me siento muy feliz con la que soy ahora, solo deseaba seguir encontrándome con congruencia y calma en cada nuevo proceso que se me encontrará este nuevo año, sin tener presión de ir en contra de mis tiempos naturales porque todos van a un ritmo acelerado, tomarme con suavidad esta transición con gratitud y fe,
vivir en congruencia nuestro presente para sernos auténticos y crear una vida auténtica a través de metas concretas y reales,
y cuando muchas cosas no sabemos cómo vengan o cómo serán, confiar en nuestros recursos y trabajar en ellos. No sientas presión por crear un nuevo tú, primero hay que buscar aceptarnos para caminar con verdad, conocernos, ser auto reflexivos, ser nuestros íntimos y fieles compañeros de vida, y el nuevo yo sucederá naturalmente. En la presión del cambio, sumemos calma a las transiciones.
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